Eduardo Sánchez, fanático de Salvador Cabañas e hincha del América, le dio como regalo de cumple a su ídolo el grabado en la piel que lo llevará para siempre.
Reapareció con todo el Mariscal, mostró los pasos prohibidos ante una multitud y fue ovacionado. El expelotero farreó con varios péndex y recordó los golazos que metió vistiendo la Albirroja.
La cuerona Vani Lencina mostró cómo el Mariscal la llenó de besos y dieron muchísimo de que hablar. Explicó que todavía no puede confirmar el romance y que prefiere mantenerse alejada de la farándula.
El Mariscal habló de su matrimonio y de las amistades que se alejaron cuando quebró. El expelotero reconoció que en su época dorada era muy presumido con sus compañeros de la selección paraguaya.