Los ojos del inspector Milder Alcaraz se cubrieron de sangre tras recibir un golpazo por parte de un vengativo infractor que andaba borracho, el sábado por la noche en Encarnación, Itapúa.
El agente de la Patrulla Caminera estaba haciendo su control de rutina con su compañero, Miguel Rojas, sobre la ruta VI, cuando tuvieron que retener a Fernando Daniel Ojeda Ortellado, quien dio positivo 0,85 mlg al alcotest. Además, los documentos del conductor no estaban en regla, por lo que llevaron su vehículo al corralón.
El hombre rezongó y lanzó varios insultos, pero accedió a entregar su auto. Sin embargo, luego de un rato volvió acompañado de su hermano, Víctor Manuel Vera Ortellado y, sin mediar palabras, empezaron a atacar por la espalda a los “zorros”.
“Con golpes de puño, a trompadas se nos vino encima. Nosotros estábamos totalmente desprevenidos”, contó el agente Miguel Rojas. Milder Alcaraz fue el que se llevó la peor parte. “Fue herido bajo el ojo con el anillo del hermano del infractor”, aseguró el agente.
Admitió que les llegó a asustar el gran moretón y la sangre que caía de la vista del inspector, quien tuvo que ser derivado al Hospital Regional de Encarnación, donde le dieron reposo por la herida.
Los dos agresores se encuentran recluidos en la comisaría de Encarnación. El inspector de tránsito confirmó que van a presentar cargos por violencia contra los hermanos.
Todos los días
El agente Miguel Rojas mencionó que las amenazas son cosa de todos los días en su trabajo. Algunas veces no hacen caso, pero cuando las agresiones llegan a sus casas o a sus familiares, ellos dejan una constancia en la comisaría.
“Hace más de un mes que implementamos la camarita con el alcotest y los que están en regla acceden tranquilamente. Se les quita menos de 30 segundos. Los que saben que no están en regla o los borrachos son los que ponen excusas para no sacarse la foto”, contó Rojas.
Con la implementación de la maquinita inteligente, los conductores saben que no pueden zafar