David León es un futbolista de 25 años, que subió a la Primera B con Limpeño al obtener el subcampeonato. El jugador trabajaba en el Mercado de Abasto a la par de la disputa del torneo. Cuando terminó consiguió otro laburo como limpiador en la Universidad Iberoamericana.
“Detrás del Ascenso hay muchas historias difíciles, no solo yo, hay muchos compañeros de otros clubes que están pasando por la misma situación”, comentó León a Diario EXTRA.
El volante de Limpeño, que pertenece a Ameliano, es oriundo de Encarnación y contó cómo vino a la capital del país. “Estaba juntando algodón con mi papá, vendimos 30 kilos y me dio un 50 mil para poder venir a Asunción en busca de un sueño”, recordó David.
Con tan solo 14 años, vino a probar suerte y conoció a un señor, que por los contactos que tenía le ayudó para que pruebe suerte en Colegiales.
En el club de 4 mojones le pasó algo que marcó su vida. “Probé para las Sub 15 y ya marcaba la diferencia por lo que el DT de la Primera quería verme. Me dijo si me quería quedar, le dije que sí. En el fondo del club habían muchos jugadores que tenían habitaciones, yo venía de la campaña y agarré y me dormí en la gradería. Un señor de la despensa me tocó y me trajo fiambre con cuatro galletas. Después de ahí arreglé con Colegiales. Ellos me dieron desayuno, almuerzo, cena y alojamiento, ahí empezó mi historia en el fútbol”, rememoró el encarnaceno.
El punto más alto en la carrera de León fue cuando estaba en la Reserva de Olimpia y de ahí lo convocaron para el Sudamericano Sub 17 en Chile, donde compartió vestuario, por ejemplo, con Gustavo Gómez.
Actualmente, David León está con futuro incierto en lo futbolístico para el 2019, pero seguirá batallando día a día por él y por su hija de 4 años.