Soy Ana. Tengo 35 años. Vi que el diario EXTRA publica mucho el tema de problemas con la pareja y la suegra y yo estoy que ya no me quiero callar nada.
Llevo más de una década en pareja con mi marido. Él y yo nunca nos casamos, pero a pesar de eso creo que incluso somos mucho mejores que otras parejas, tenemos una gran estabilidad como familia. Pero hay una cuestión que por él y por mi hija de 9 años es que aguanté todo este tiempo, pero ahora ya no puedo más.
Es mi suegra, es demasiado cizañera, muy luego. Nunca le di motivos para que no me quiera, desconfíe, soy de casa, me quedo con mi hija cuando estoy en la casa, aunque trabajo cuando estoy no salgo. Pero nunca le di el gusto a la vieja chota esa.
Siempre hizo comentarios muy ofensivos y en doble sentido, de segunda o como quieran llamarle. Por ejemplo hace unos días llegó el cobrador de una olla que saqué hace unos meses, salí afuera, hablamos un rato de las cuotas pendientes, le pregunté si cancelaba lo que faltaba si me iban a bajar más el interés y demás.
moto
Rato después llegó mi marido y en frente de mí le dice: “vino un tipo en moto junto a tu señora hoy”, esperando más o menos la reacción de él o que me reaccione mal.
Afortunadamente mi marido me conoce y le conoce a su mamá por sobre todo, sabe de sus intenciones y le hace pasar nomás. Esta vez le dijo “si el cobrador era yo le avisé que iba a venir a ella”. Hace poco llamaron a la línea baja de mi suegra a preguntar por mi marido, pero era por una referencia de un amigo suyo. Sale mi suegra y dice como para que yo escuche “una mujer que parecía tener la voz de una jovencita te llamó y quiere que le devuelvas la llamada”.
Terreno
Ella vive al lado de nuestra casa, en un terreno contiguo. Nosotros nos encargamos de parte de sus gastos en conjunto con sus hermanos porque mi suegra ya es medio viejita, casi 70 años tiene.
Siempre se pasa criticando mi forma de vestir y también el motivo por el cual no me quedo a cuidar la casa. Si uso rojo lanza una indirecta, pero espera, por ejemplo, hoy usé el rojo, y dos días después dice que el rojo es color de bandidas, que las que buscan machos usan el rojo. Iñañaaaa la suegra. Ahora que llega Navidad y Año Nuevo, le dije a mi marido que por favor que vayamos al interior a pasar con mi gente, que a diferencia de mi suegra, son prudentes. Siempre es un suplicio, ni mi hija puede disfrutar con sus primitos porque le molesta que anden corriendo ¿Qué hago para parar esta situación?
La respuesta: