Hola diario Extra. Soy Marian, soy abogada de profesión y tengo 35 años, y estoy casada hace 14 años.
Hace 4 años empecé a trabajar en un bufete de abogados y allí le conocí a José, también abogado.
Dos años fuimos amigos inseparables, él me contaba sus cosas y viceversa. La cosa es que a principios de 2023 empecé a sentir algo más que amistad hacia él. Y él ya se daba cuenta.
Allí empezó a seguirme la corriente. En el mes de abril de ese mismo año tuvimos sexo y luego casi todos los días.
Yo me enamoré perdidamente de él como una adolescente. Moría y renacía en sus brazos, pero de repente todo cambió.
Pasó un tiempo de que estábamos muy bien, hasta que empezó a alejarse de mí, a ignorarme a tal punto que tuve que renunciar porque ya no podía con su indiferencia. Me deprimí hasta ahora.
Dentro de esta historia me pasó algo que me dejó muy marcada y creo también que fue el motivo por el que José se alejó.
Embarazo
Es que el año pasado, fue un domingo 30 de julio. Me desperté en la madrugada con un tremendo dolor de panza y me percaté de que estaba sangrando y creí que me había llegado la menstruación, pero el dolor era extraño, era demasiado. Por suerte mi marido no estaba, viajó.
Llamé a un Bolt y fui al sanatorio. Llegué a urgencias, casi desmayada y sola. Cuando el doctor me revisó, me dijo: “Mami, vos estás sola?” Le digo que sí y continúa “Estás con pérdida”. Yo quedé en shock. Estaba teniendo un aborto de un embarazo que no sabía que llevaba.
Me internaron unas seis horas y luego me mandaron a casa. Yo calladita no dije nada a nadie.
Festejo
Ese lunes no fui a la oficina, volví al trabajo el martes 1 de agosto que era el día de los abogados y se hacía festejos. Casi no hablé y me retiré llorando. José se enteró de todo días después, pero actuó de una forma como no creyendo lo que le conté, desde ahí nos alejamos.
A pesar de eso, desde que estuve con él, ya no puedo mirar a otro hombre. No soporto que nadie, ni si quiera mi marido me ponga las manos encima. Pero cabe acotar que con mi marido ya no tenía sexo mucho antes de estar con José.
Estoy haciendo un gran esfuerzo para amarle con el amor que él se merece a mi esposo, porque él es un pan de Dios, es de otro planeta. Nunca le fui infiel hasta que José apareció en mi vida.
Yo no sé qué vaya a pasar de mí, porque simplemente mi cuerpo no responde con otro hombre y tengo miedo. Yo sigo sintiéndome la mujer de José y solo de él. Necesito un consejo.
La respuesta de la Licenciada Paola Zapata: