Soy Aure, tengo 30 años, y quiero contar lo que me pasó porque de verdad estoy confundida y necesito un consejo.
Resulta que hace unos meses mi mejor amiga terminó con su novio. Ella quedó hecha pedazos, lloraba por todo y yo como buena amiga le abrí las puertas de mi casa. Le dije que venga cuando quiera, que le iba a cocinar, que íbamos a mirar pelis, escuchar música, salir a despejarnos.
En serio, yo traté de estar para ella porque la quiero mucho, siempre fuimos como hermanas. Nos conocimos en la facultad, hace más de diez años, y desde entonces compartimos de todo: viajes, cumpleaños, hasta secretos que nadie más sabe.
El tema es que yo soy casada, y mi marido al principio también la apoyaba. Me decía: “Está bien que le ayudes, se nota que está muy mal”, y yo lo tomé bien como un apoyo a alguien importante para mí. Todo bien. Pero lo que pasó el otro día ya me dejó totalmente volada de lo confundida que quedé.
Copa de vino
Llegué cansada del trabajo y cuando abro la puerta de mi casa ¿A quién encuentro? A mi amiga, sentada en la sala, con una copa de vino en la mano, al lado de mi marido. Yo no la había invitado, ni sabía que iba a venir. Eso sí, llegué más temprano que de costumbre.
Ella se me quedó mirando medio nerviosa y solo atinó a decir: “Te estaba esperando”. Mi marido actuó lo más normal, como si nada raro pasara.
Pero mi sexto sentido de mujer me dice que algo no anda bien. Ella estaba rara, como con una risita incómoda, y me empezó a hablar apurada de cosas sin sentido, mientras él seguía como si estuviera todo correcto.
Yo me quedé dura. Esa noche le comenté a mi marido lo que me incomodó. Me dijo que yo estoy exagerando, que fue pura coincidencia, que ella cayó y él por educación le ofreció una copa, pero la verdad que no entiendo por qué vino, y no café, que sé yo ¿Quién en su sano le invita a la visita vino a las 6 de la tarde?
Hace unas semanas, cuando estábamos las tres personas juntas, ella le hacía chistes a él, medio con doble sentido. Yo lo tomé como joda, pero ahora medio que estoy hilando cabos.
No quiero parecer tóxica ni celosa, pero tampoco soy ingenua. Hay límites. No sé si ellos tienen algo, si pasó algo o si estaba por pasar ¿Qué piensa?
La respuesta: