25 oct. 2025

“Me escribía todo el tiempo y ahora ya me deja en visto”

Sonia cuenta que se ilusionó con un muchachito que de repente se esfumó.

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Ilustración

Me llamo Sonia, tengo 23 años y hay algo que me intriga demasiado. Conocí a un muchacho que me escribía todo el tiempo, él también tiene 23, se llama Juan.

Mi día sí o sí comenzaba con un buen día de él. A cada rato, me mandaba fotos de lo que estaba haciendo, audios con su voz tranquila, contándome pavadas del día, como si quisiera tenerme presente en todo.

A veces me decía “mirá, estoy cocinando”, o “me voy al gym, después te hablo”. Hasta me decía buenas noches, no se acostaba sin despedirse. Era atento, dulce, parecía de esos tipos que todo el tiempo están pensando en vos.

Pero de un tiempo para acá empezó a cambiar. Ya no respondía igual. Le mandaba un mensaje y tardaba horas en contestar.

A veces me decía “estaba ocupado”, pero justo después de eso subía una historia o aparecía en línea. Estaba raro ya, distante, pero al mismo tiempo seguía hablándome, mandándome alguna foto de lo que hacía.

Presentimiento

Yo sentía algo raro, un presentimiento. Algo en mi intuición me decía que algo le pasaba, quería entenderle, o pensar que yo nomás exageraba. Había una frialdad en sus palabras que antes no era así. Todo sonaba forzado, sin ganas.

Mi amiga sabía todo, le conté todo porque realmente me ilusionó y me hizo sentir tan mal que sea así.

Entonces ella, sin que yo le pidiera, le escribió para preguntarle qué pasaba, por qué estaba tan distante conmigo. Y él solo le dijo esto: “necesito un tiempo para hacer las cosas bien con ella”.

Eso me dejó mucho más quebrantada. No entendí qué quiso decir con eso. ¿Qué cosas tenía que hacer bien? ¿Por qué no me lo dijo a mí directamente?

Después de eso, quise hablar con él. Le mandé un mensaje simple, solo le pregunté si estaba bien. Nada más. Y me dejó en visto. No contestó, ni si quiera reacciona como antes a mis fotos. Ni nada, le volví a escribir, me volvió a dejar en visto, no me bloquea, ni nada, pero no me escribe, se esfumó y eso ya hace una semana.

¿Por qué los hombres hacen eso? ¿Por qué se alejan sin explicar, dejando a la otra persona llena de dudas? Me cuesta cerrar algo cuando no sé qué pasó. Si realmente necesitaba “un tiempo”, ¿por qué no me lo dijo con claridad?

La respuesta:

Buen día mi estima lectora Sonia, entender lo complejo que es el ser humano en cuestiones del amor es una tarea que genera más incógnitas que respuestas. En tu relato no citás si ya se conocieron en persona, creo que todo se desarrolla por mensajes, lo cual puede afectar en cierta manera en el entusiasmo sobre la continuidad de la interactuación. De igual manera, podrías estar frente a una persona que le gusta encantar a los demás para alimentar su ego de conquista y luego soltarlo, o delante de una persona comprometida o con ciertos problemas personales que hoy día le imposibilita continuar con esta relación virtual, teniendo en cuenta lo que le dijo a tu amiga. Si tanto te aflige su distanciamiento, deberías escribirle por última vez, solicitando explicación sobre eso, si no contesta, capaz que te estés librando de alguna persona que no puede darte lo que merecés.

Psicólogo Clínico, especialista en jóvenes y adultos. (0981) 571 635