Soy Josefina. Tengo 40 años. Soy una chica a la que le gusta trabajar mucho y dedicarse a sus cosas.
Nunca antes tuve tiempo para mí, y tampoco es tanto que me interese tener pareja por ejemplo. No me gusta la joda, estoy muy concentrada en mi trabajo.
Soy jefa en una empresa, nos pasamos todo el tiempo organizando, haciendo cálculos, tratando de posicionar nuestra marca.
Objetivo
Para mí ese es mi mayor objetivo en la vida. Vivo ya sola. Tengo mi casa propia, un poco lejos de la casa de mis padres, pero no los descuido, siempre les visito. Ellos me dieron un terreno al lado de su casa, que rechacé, porque estar ahí sería como depender de ellos todavía, como no salir del todo de ellos.
Y yo necesito mi paz, mi independencia. Me gusta mi soledad. Para muchos soy muy extraña. Tratan de entenderme porque la verdad que es cierto que muy pocas personas son como yo.
Pollito azul
Y yo trato de no pensar tanto nomás en por qué será que soy así. Y la verdad que no hay respuestas. A mí me gusta nomás mi espacio, soy el pollito azul entre los amarillos. No puedo negar que sí me doy mis andanzas.
Ya estuve con algunos hombres en algunas ocasiones porque como seres humanos necesitamos esos encuentros ocasionales.
El tema es que por ser tan solitaria, no tener pareja y no sonreírle mucho a la gente me dicen amargada, vieja y unos cuántos insultos más.
No me lo dicen de forma directa, pero ya lo escuché de otra gente y también cuando muchos murmuran escucho, tanto en el trabajo como en la familia.
Por eso es que evito mucho ir a los encuentros de oficina o reuniones con mi gente, porque no me gusta el chisme.
Encuentros
Pero no puedo entender por qué uno no puede vivir su vida tranquilamente, y depender de lo que digan las demás personas ¿Por qué tienen que meterse en mi vida, por qué la gente es así?
La respuesta del licenciado Ariel González: