Soy Mauricio. Con mi señora tenemos 6 hijos y uno más en camino. Llevamos casados ya 26 años. Ella es chilena y yo paraguayo.
Tenemos mucha experiencia, muchas idas y vueltas, ya pasamos por muchísimas cosas.
Cuando todavía nuestros hijos eran chiquitos, un dilema que siempre nos persiguió es que yo siempre quise vivir en Paraguay y ella en Chile, lo que es lógico.
Oculista
Al principio de la relación veníamos unos meses a Paraguay, y probábamos suerte, pero luego rápido volvíamos porque ella no se alegraba para nada acá.
Yo soy oculista, y entonces venía colocaba mi negocio, mi óptica y algo me funcionaba, pero mi señora a todo le veía lo malo porque simplemente no quería vivir acá.
Años
Entonces era 6 meses después mudarnos otra vez a Chile. Estuvimos así al menos 10 años, pero pasamos más tiempo en Chile que en Paraguay.
Cada dos años era venir a Paraguay a ver qué tal nos iba. Yo creo que mi señora simplemente venía para darme el gusto unos meses y después ya sabía que no nos quedaríamos, porque siempre terminaba en lo mismo, nos peleábamos, ella no quería saber nada y volvíamos a su país.
Y así, mis hijos iban y venían con nosotros. De hecho, una de ellas se volvió mochilera, y creo que ese es uno de los motivos, y no lo veo mal, pero sé que en ese tiempo no les di una estabilidad a ellos.
Mis hijos ya están todos grandes, cada uno haciendo su vida. En este punto aclaro que ya fuimos padres luego antes de casarnos, 5 años antes aproximadamente.
Hijos
El tema es que ahora ya nada me ataja para quedarme en Chile. Mis hijos ya son independientes, ya cumplí con ellos, y siento que es mi tiempo de volver a mis raíces.
Mi mamá está muy vieja, creo que ya le queda poco tiempo. Mi papá ya murió, y ella está sola.
Extraño despertar con ese olor a Paraguay, y el deseo de estar acá es más fuerte que yo.
Estoy de visita hace dos meses y mi señora ya me está reclamando que por qué no vuelvo. Y la verdad que estoy en un dilema y es que ya no quiero volver.
Supe de la existencia del diario desde allá, pero desde que llegué acá soy un fiel seguidor y lo compro todos los días.
No sé cómo decirle a mi señora que ya no voy a ir a vivir en Chile, lo he decidido. Pero tampoco quiero que la relación termine. Solo quiero que ella sacrifique un poco de lo que yo sacrifiqué para hacerla feliz todos estos años.
La respuesta de la licenciada Alma Arámbula: