cancha
La directora no quiso participar de la humillación pero acataron las órdenes porque los estudiantes demasiado querían conocer.
Desde España, volvió a Hernandarias y es furor. Le llueven piropos y pedidos para salir en sus fotos.
Días atrás, víctima fue un vendedor de bollos. “La sociedad ya no es solidaria”, lamentó el afectado.
La organización de un club le dejó afuera con su canasta repleta. A los hinchas se les ablandó el corazón y compraron todito de él.
Sucedió en Itacurubí del Rosario, San Pedro. Club no tenía el elemento y tampoco quería ligar multa.
Le iban a atender como a una realeza pero el jugador prefirió salir rengueando.
Su estadio se encuentra en La Matanza, provincia de Buenos Aires, aunque la colectividad prefiere a los clubes tradicionales.