09 may. 2024

Se fue al telo y no pudo hacer el “ya tú sabes” por culpa del guardia, he’i

Lo apuró a bocinazos para que abra la puerta y el seguridad lo amenazó con un arma. Sarambí se armó en Luque en fin de semana: policía dice que es algo frecuente.

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El cliente escrachó al guardia de seguridad del motel porque no lo atendió como se debe.

Imagen ilustrativa

“Ya van varias veces que vine acá y él siempre de la misma forma quiere crear problema”, dijo en su descargo un cliente habitué de un telo luqueño.

El fin de semana, el hombre armó un sarambi de aquellos en el lugar, porque supuestamente fue amenazado con un arma de fuego por el guardia que custodia el nidito de amor.

Todo surgió porque el seguridad supuestamente no abrió la puerta de la habitación, pero ipochyeterei porque el cliente, quien estaba en el auto con su pareja comenzó a bocinarle desde el estacionamiento.

“La puerta de adentro estaba llaveada, él no me dijo pasá, más que así me dijo para que entremos (con gestos). No me avisó que estaba cerrada e iba corriendo mi hora”, explicó en un video que se viralizó ayer.

Para zafar, el guardia le dice que él (por el cliente) también está complicado haciéndole entender que estaba con la extra, pero el muchacho le contesta que está con su señora.

El comisario Arnaldo Irala, jefe de la comisaría 3ra de la zona, dijo a EXTRA que no recibieron ninguna denuncia sobre el caso.

Sin embargo, reportes frecuentes de conflictos en los moteles como peleas, clientes que no quieren pagar, hurtos dentro, entre otros, son recepcionados por la policía cada tanto.

Conflictos frecuentes

El comisario Miguel Domínguez, jefe de la comisaría 13° de Itá Enramada de Asunción, contó que suele haber casos de clientes que no alcanzan el presupuesto y se quedan atrincherados en las habitaciones, muchas veces para cranear qué hacer. “A veces viene alguien a rescatarle pagando la deuda o dejando algo de garantía”, apuntó.

Por su parte, la motelera Petronila Apezteguía, contó que muchos clientes van con lo justo al telo y como no tienen cómo pagar, dejan algunos objetos de valor como garantía.

Para evitar el estrés, ellos aceptan; sin embargo, no todos vuelven para cancelar la deuda.

“Uno nos dejó un celular y ya no volvió. Era un celular viejito, pero la pérdida solo fue de G. 50.000”, detalló.

Algunos clientes se pasan con el chupi y las comidas que están en el minibar y a la hora de pagar se dan cuenta que no les alcanza el presupuesto.

Cosas raras que pasan en el telo

-Robo de toallas, focos zapatillas, papel, peine preservativos, etc.

-Intercambian bebidas del frigobar (igual se pilla).

-Clientes esperan mucho para entrar o antes de salir.