San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes, es recordado hoy por todos sus fieles.
Las personas acuden a él para pedirles solución a un problema difícil, como conseguir trabajo o curar a un enfermo.
Cuando el pedido se cumple, se realizan estos rituales o ceremonias de agradecimiento:
1 Ofrenda. En la Capilla de San Expedito, de Limpio, le ofrendan flores, capas rojas o imágenes del santo.
2 Comilona. Realizan una comilona a su nombre. Algunos hacen tallarinada, pancheada o chocolatada para los niños.
3 Prender velas. Encienden velas rojas o amarillas al santo y rezan su oración.
4 Cartas. Los fieles llevan cartas al santo, ahí hacen sus pedidos o agradecimientos.
5 Publicaciones en diarios. Los fieles publican durante tres días su agradecimiento al santo.
6 Pasacalles. Hacen pasacalles con la frase “Gracias San Expedito por los favores recibidos” y se colocan en lugares muy concurridos.
7 Estampillas. Una forma de dar a conocer la palabra es repartir estampillas de San Expedito que contienen su oración.
8 Misas. Se realizan nueve días de misas por el santo. Al término de la novena, los fieles comparten comida.
9 Procesión. La procesión con el santo se realiza al inicio de la novena.
La capilla en Limpio realizó la procesión con la imagen en la carrocería de una camioneta y acompañados de cuatro jinetes.
10 Donaciones. Los fieles realizan donaciones de dinero a las capillas para la realización de las celebraciones.
San Expedito fue un soldado romano que, cierto día, la gracia de Dios tocó su corazón y se convirtió en cristiano.
Según cuentan, en el momento de la conversión un cuervo le habló y trató de persuadirlo que dejase su misión para mañana. Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al ave diciendo repetidas veces “Hoy, no dejaré nada para mañana, a partir de hoy seré cristiano”.