En un enorme patio y ya sin sogas, Thor y Becky corren día y noche. Los perritos de la raza Shar Pei dejaron atrás aquel pasado. En el 2018, V.E.R.M., la propietaria de los animales, los abandonó y se mudó de casa sin culpa alguna.
Sin agua, sin comida, atados y en deplorable estado estaban los peluditos en el patio de una casa dentro de un barrio cerrado de Lambaré. Becky, estaba desgastada, en compañía de sus crías; Thor estaba demacrado.
Una denuncia llegó a los animaleros quienes actuaron de inmediato. Hoy, los rescatistas que se enteraron, celebran que aquel maltrato animal no haya quedado impune.
“Quiero compartir mi alegría y darle gracias a la fiscala Gladys González por hacer que la ley se cumpla”, posteó Guido Coronel, rescatista de la Fundación Maris Llorens, que había ayudado a la pareja de canes.
Es importante: “Necesitamos más fiscales a quienes no les tiemble el pulso para firmar en honor a los sin voz”. Guido Coronel, rescatista de Fundación Maris llorens.
La mujer, mayor de 30 años, aceptó la culpa alegando problemas familiares, sin embargo, recibió una condena por dejar a la deriva a sus mascotas.
“Ella debe pagar cada mes y durante un año la suma de 200.000 guaraníes en balanceados para un refugio de UNASUR de Limpio, contó a EXTRA la fiscala Gladys González.
Pero eso no es todo. A la irresponsable dueña se le prohibió tener animales por un largo tiempo, tiene prohibición de salida del país, la exigencia de presentarse del 1 al 5 de cada mes a firmar en el juzgado, someterse a la vigilancia que determinó la jueza, permanecer en un trabajo o adoptar un oficio con tal de cumplir con el pago e incluso no debe tomar bebidas alcohólicas ni usar drogas.
La doña seguirá pagando esa cantidad hasta finales de este año. Los animaleros aplaudieron la actuación fiscal y la de la jueza Isabel Bracho, por llevar hasta el final una denuncia a favor de los animales.
Condena anterior: Agresor de Tony pagó millonada
Óscar Galeano Arrúa, fue condenado el año pasado por la jueza Victoriana Cáceres a pagar una millonaria suma a los dueños del pitbull Tony, como indemnización por haberlo agredido con un mazo hasta casi matarlo en el 2015, en Ciudad del Este.
La suma fue de G. 17.408.000, sin embargo, no fue suficiente para costear toda la recuperación del can. Este fue el primer fallo a favor de un animal maltratado. Hay muchas denuncias de maltrato animal que están en curso.