19 abr. 2024

Policías no auxiliaron a heridos y pudieron haber muerto, denunció el hermano

Por caradura entró a la habitación y pudo salvar a sus hermanos de 11 y 18 años.

casa donde ocurrió el quíntuple crimen.jpg

El policía Isidro Casco se mató después de acabar con sus hijos y parientes políticos.

Marcelo Caballero, cuñado del policía que mató a sus suegros, su cuñada y a sus dos hijos en Capiatá, lamentó que sus hermanitos no hayan sido auxiliados rápidamente y los dejaron tirados entre los fallecidos.

En medio del inmenso dolor, el hombre relató que recibió una llamada a las 3 de la madrugada del teléfono de su mamá, quien en ese momento ya se encontraba sin vida. Del otro lado le habló su prima Isabel y le dio la terrible noticia de que su mamá y el marido, su hermana y sus sobrinos habían muerto.

Marcelo subió a su moto y fue hasta la vivienda donde ocurrió la masacre. Los policías no quisieron dejarle entrar porque “todos estaban muertos”, pero él insistió e ingresó a la fuerza. Revisó a sus parientes, vio a su hermano tirado, aferrándose al cuerpo de su mamá y le escuchó decir que tenía muchas ganas de orinar; el niño había recibido 4 balazos y se estaba desangrando. “Tranquilo Carlitos, te voy a llevar enseguida”, le dijo.

También se encontró con que su hermana Lourdes, de 18 años, estaba herida, pero con vida.

Cuando Marcelo estaba decidido a trasladar a su hermano en moto, los policías ofrecieron la patrullera y llevaron a los heridos hasta el Hospital Materno de Capiatá. Luego fueron derivados al Hospital del Trauma.

El doctor Agustín Saldívar, director del Hospital del Trauma, manifestó en el programa La Lupa que la rapidez con que se auxilia a un herido puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte. Señaló que la joven está fuera de peligro, mientras que el nene sigue delicado, en terapia intensiva.

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