14 may. 2024

Perrita no abandonó la casa de su dueña fallecida por COVID

Pasó tormenta, frío y calor esperando a que su mamá humana vuelva. El jueves fue rescatada y ahora espera ser adoptada.

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Chocha solo se pasa mirando el portón, como para escaparse, pero según el animalero, en un mes puede superar la depresión.

Con una carita triste, una perrita de nombre Chocha se pasaba el día acostada frente a la casa de su dueña, esperando que algún día su mamá humana vuelva a la casa, sin saber que eso nunca pasará pues su dueña falleció hace tiempo por COVID-19, según dijo el joven que rescató a la mascota.

Matías Céspedes se mudó hace poco a Cambyretá, Itapúa, y le llamó la atención que la perrita estaba siempre en el mismo lugar, aunque haya tormenta, lluvia, haga frío o calor ella siempre está ahí. “Yo quise llevarla a casa, pero tengo otros perros que también había rescatado, por eso publiqué en mi Facebook para que la vengan a rescatar”, dijo el joven a EXTRA.

Lucas Rienzzi, quien es adiestrador de perros, fue a traer a la perrita y ahora la tiene en su casa.

“Me dijeron que su dueña murió por COVID-19, y ella se quedó solita. Los vecinos la llevaron unos 10 Km de la casa y después de unos días, volvió solita”, resaltó el animalero.

Contó que Chocha está muy deprimida y con mucha garrapata que ya dañó en parte su piel, por lo que requiere de muchos cuidados. “Yo estimo que en un mes más o menos ya estaría mejor, pero ahora mismo no quiere ni comer, yo le hago jugar a ver si así se recupera de la depresión”, dijo el joven, que vive en Encarnación.

En adopción

Cuando esté totalmente recuperada, Lucas le buscará una nueva familia. Los interesados en adoptarla, pueden comunicarse con el joven al (0986) 441 601, pero tendrán que llenar un formulario y sobre todo aceptar las condiciones.

“Lo primordial es que tenga un patio grande y seguro, para que no quiera escapar, también en lo posible no tener otras mascotas o al menos que se lleve bien con Chocha”, dijo Rienzzi.

Por otra parte, el joven mencionó que muchos perros quedaron “huérfanos” ya que sus dueños murieron y la mayoría quedó a la deriva. “Hace un tiempo, me comentaron que un perro iba a ser sacrificado en el monte porque su dueño falleció y el animal no dejaba que nadie se le acerque y como tenían alquiler de piezas, querían matarlo, pero me fui a rescatarlo”, contó.

Otros 4 perros tuvieron más suerte, sus dueños también fallecieron por COVID-19, pero los familiares se hicieron cargo de las mascotas. “Pero muchos otros quedan solos vagando por la calle”, lamentó el animalero.