Mucha tensión y dramatismo se vivieron el domingo en Itá Paso, de Encarnación, cuando una mujer de 28 años fue detenida tras protagonizar un sarambi en plena calle.
El problema inició cuando la mujer, que al parecer estaba borracha, llegó frente a la casa de su expareja y pelearon por el niño. La madre quería llevárselo a toda costa, pero no se encontraba en condiciones. Además, habría atacado a golpes al papá de su hijo.
Los vecinos se alarmaron por los gritos y el llanto de la criatura y avisaron a la policía. El papá del menor también llamó a la comisaría local.
La mujer fue reducida por la Policía y puesta bajo arresto por presunta violencia familiar, en tanto el menor quedó bajo el cuidado de su padre.
La señora fue trasladada a la Comisaría 116° de Mujeres, donde quedó privada de libertad y a disposición del Ministerio Público para las diligencias correspondientes.
La violencia familiar puede sufrirse de parte del hombre y la mujer. En todos los casos, el bienestar del niño es lo más importante.
El Ministerio de la Niñez pone a disposición el número 147, una línea gratuita de ayuda para brindar información y orientación en casos de vulnerabilidad de derechos de niños.
TRAUMAS
La violencia de los padres, ya sea física, verbal, emocional o psicológica, puede tener un impacto profundo y duradero en el desarrollo emocional, social y cognitivo de un niño.
Los traumas resultantes pueden manifestarse de diversas formas y variar según la edad, la personalidad del niño y la intensidad o frecuencia de la violencia.
Según la psicología entre los traumas emocionales están:
Ansiedad y estrés crónico
Baja autoestima
Depresión
Bajo rendimiento académico
Los niños pueden imitar comportamientos violentos aprendidos en casa, mostrando agresividad con los de su edad, o por el contrario, volverse retraídos y tener dificultades para socializar.