El presunto narcotraficante brasileño, Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias “Marcelo Piloto”, brindó una conferencia de prensa esta mañana, en la que habló de su situación.
El considerado mano derecha de Fernandinho Beira Mar, líder de la banda Comando Vermelho, explicó cómo lo obligaron a formar parte de la facción criminal.
“Con 22 años lideré un asalto, fui preso, en la comisaría me preguntaron a qué fracción pertenecía. Como no pertenecía a ninguna, fui a un lugar donde había más gente del Comando Vermelho, entonces tuve que elegir esa fracción”, explicó.
Negó ser un terrorista y aseguró que solo se dedica a la venta ilícita de armas y drogas. “Todo el mundo sabe que compro armas y drogas en Asunción y las vendo en Ciudad del Este, pero yo trabajo solo”, señaló.
Cuando se le consultó sobre su esposa, Marisa de Souza, quien supuestamente habría sido la encargada de detallar la información del acceso a la Agrupación Especializada a partir del cual elaboraron un mapa, Piloto dijo que era una mentira y que jamás involucraría a su familia en esta situación.
Sin embargo, no pudo responder sobre las armas que se encontraron en casa de su pareja en uno de los procedimientos. Dijo, además, que nada tiene que ver con el cochebomba que fue hallado en una casa de Presidente Franco, Alto Paraná, donde fueron abatidos tres miembros del grupo criminal.
“Yo no tengo nada que ver con ellos y que la policía pruebe, si puede, mi relación con ellos”, desafío.
El narcotraficante es requerido por la justicia de Brasil por una condena de 26 años por homicidio durante un asalto ocurrido en Río de Janeiro, en 1997. Lo detuvieron un año después, estuvo preso hasta el 2007, año en que fue beneficiado con salidas transitorias, lo que aprovechó para escapar.
La jueza penal de garantías, Alicia Pedrozo, había hecho lugar al pedido del brasileño, pero no podrá ser llevado a su país de origen hasta que se resuelvan los dos casos pendientes que tiene con la justicia local.
Su abogado, Jorge Prieto, presentó la recusación contra la orden de extradición con el argumento de que fue hecha en forma “extemporánea”.