Armar la farra de fin de año puede parecer fácil, pero aparentemente es todo un akãrasy, principalmente cuando se trata de EXAS.
El problema comienza cuando intentan elegir la fecha, según Rosa González de Lambaré, quien dijo que sí o sí están los que nunca pueden porque tienen todo “lleno” en las fechas disponibles.
“Estos son los que se enojan si no se hace cuando ellos pueden o están los que realmente no tienen permiso y dicen que no pueden en ninguna fecha solo para tener una excusa”, contó.
Por otro lado, está el lorito óga que dice que va a ir solo porque tiene vergüenza de contar que no tiene permiso, y simplemente no aparece en el día de la farra o va cayendo con la pareja.
“Ahí es todo un tema también porque hay quienes quieren que sea solo entre los excompañeros. Yo sé de grupos que por ejemplo tienen acuerdos luego de no llevar a la pareja y mandan ‘sin pareja’ la invitación”, contó.
Y acá hay otro problema, a Rosa ya le tocó lidiar con un drama de quienes quieren ir hasta con sus mascotas. “Son aquellos que los consideran como sus hijos y a todos lados van con ellos”. Es por eso, que algunos se adelantan y dicen que su casa es chica y no da para los peludos. O qué, hay gatos, para no llevar a los “perrhijos”.
Sonia Ojeda de Asunción, quien organiza todo tipo de encuentros, contó que ellos optan siempre por no hacer sábado “por las esposas”.
“Cuesta mucho elegir el lugar, porque donde digas te cuestionan la lejanía, que el lugar es muy caro, que puede llover.
Si se hace en la casa se cuestiona también, porque ahí hay que ver otros gastos porque tenés que ver DJ, la comida, la bebida. Si es que se va a hacer asado hay que ver que hagan otras personas”, dijo.
Aporte
Otro pa’ã es cobrar el aporte en fecha y el monto que muchos protestan porque dicen que es mucho, pero realmente no alcanza para lo que quieren hacer.
En este punto están los que nunca pone plata, pero va cayendo al festejo. “Y también por otro lado está el que cayó (la plata) y no va, entonces ahí es como que compensa”, explicó.
Ana Morel de Fernando de la Mora, contó que le toca ahora organizar el encuentro familiar y también de amigos, y que ahí los más difícil es que los muchachos contesten.
“Solo si les escribimos a las esposas hay retorno”, dijo. También que no se quieren prender a las temáticas, en su caso están pidiendo que vayan disfrazados, pero “ninguno quiere participar” y eso ocurre mucho con las personas de 35 años para arriba. En el caso de los Exa para evitar conflictos maritales se deja a criterio de cada uno si quiere ir o no con su pareja.
Negociación
El psicólogo Ariel González, dijo que una pareja debe negociar sí o sí este tipo de cosas para no terminar en pelea. Si ambos estuvieron de acuerdo en ir juntos o solo/a, quiere decir que la relación va bien. Pero sostuvo que hay casos en que se le da permiso a la pareja ir sola sin enojos supuestamente, pero después cuando éste o ésta se va sin él, no atiende el teléfono, ni responden los mensajes, esa es señal de que la relación ya está desgastada.