Una de las claves que identifica a un “avivado” es que te pide dinero prestado más de dos veces, pero nunca paga. ¿Te pasó alguna vez? La psicóloga Eraida González afirma que es una forma de manipularte y de que asumas los gastos más grandes, como salir a comer o incluso pagar el alquiler de la casa cuando ya viven juntos. Si creés que salís con un vividor, compará tus experiencias con estas claves elaboradas por la profesional.
1- El altruista.Existe la norma no escrita de devolver los favores recibidos, pero es una mera técnica para aprovecharse, para que te sientas en deuda y tengas que pagar con intereses aquellos “cumplidos”.
Cómo protegerte:No aceptes favores de algo que no has pedido.
2- El encantador.Empieza a realizar cumplidos a diestra y siniestra. Es un vividor nato, induce a la proximidad y a la confianza. La víctima perfecta es la mujer que se siente halagada y así sacarte algún dinero, para ir a ver sus amigos o comprar alguna ropa.
Cómo protegerte:No confíes tanto en una persona que te adule tanto. “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.
3- El “torpe”.Usa como excusa su torpeza. Siempre “olvida” la billetera. Se olvida de los compromisos con los servicios de luz y agua. No te mira cuando te habla.
Cómo protegerte:Poné un límite. Si bien los olvidos son humanos, en reiteradas ocasiones, ya puede ser muy sospechoso y hasta molesto. No pretendas cambiarlo, no lo hará.
4- El “invitado”.Acecha a mujeres que viven solas, solo para dormir en la casa. Ni bien amanece, desaparecen. No admiten que conviven con esa persona, solo es como un invitado.
Cómo protegerte:Tené cuidado y poné las cosas en claro. Si la respuesta de él es vacilante, alejate.