Luego de acabar la cena, Wilson Darío López y su novia, Carolina Miranda, decidieron disfrutar un poco más de la tranquila noche antes de ir a dormir.
Eran aproximadamente las 22:00 del pasado jueves, cuando Wilson escuchó que alguien llamaba a la puerta de su casa, ubicada en el barrio Santa Inés de Presidente Franco, Alto Paraná.
Al abrirla se llevó una inesperada sorpresa al ver un rostro conocido, pero indeseado. Al otro lado estaba Elio Óscar Agüero Domínguez, un viejo exrival, acompañado de su hermano mellizo Óscar Elio Agüero Domínguez y otro desconocido.
Los tres visitantes completamente borrachos y en medio de una acalorada discusión empezaron a golpearlo.
“Entre los tres se pusieron por mí. No sé si querían matarme, pero por suerte me salvé de ellos, solo porque un vecino salió con su pistola y les obligó a irse”, comentó aún adolorido Wilson.
El hombre de 43 años contó a EXTRA que el problema con los hermanos Agüero data ya de hace algún tiempo, pues uno de ellos, Elio Óscar, le había hecho el famoso tesapo’ê, con su exnovia.
“El tema es que él había sido tenía algo con mi mujer, pero con ella yo terminé hace mucho ya y se fue a la Argentina”, relató la víctima.
Afirmó que aparentemente el muchacho de 27 años nunca superó esa situación y cada tanto le hace lío a él.
“El problema es que estos tipos son así nomás luego, entraron en mi patio y yo reaccioné. Siempre buscan problemas y se pelean con todo el mundo”, expresó.
La víctima recibió golpes de puño y patadas en todo el cuerpo, además, le reventaron una botella de vidrio en la cabeza. Él fue auxiliado por vecinos hasta el centro de salud local, donde se realizó el diagnóstico médico.
Agentes de la Subcomisaría 12 local llegaron al sitio donde detuvieron a Elio Óscar, quien quedó en el patio acorralado por los lugareños. Los otros dos involucrados huyeron raudamente del sitio antes que llegue la policía.
No puede volver
Wilson señaló que está con mucho miedo después de lo sucedido pues luego de menos de 24 horas su agresor fue liberado por orden de la fiscala Zunilda Martínez.
“Yo ya ni puedo irme a mi casa. La fiscala me dijo que no podía hacer nada porque mi lesión no es grave”, lamentó Wilson, quien recibió golpes en todo el cuerpo y un corte al nivel de la cabeza.
Tuvo que mudarse con un pariente
Wilson dijo que a consecuencia de lo ocurrido, tuvo que mudarse a la casa de un familiar, pues teme regresar a su domicilio y que lo vuelvan a buscar.
“La fiscala me dijo que yo tengo que querellarles”, manifestó, asegurando que no lo hará, pues afirmó que corre el riesgo que, de hacerlo, la situación se torne aún peor para él. Añadió que por ahora seguirá lejos de su hogar. Lamentó que no tiene garantías para volver y no quiere poner en riesgo a su doña.
Leve para la fiscalía
Wilson lamentó el proceder de la fiscala, asegurando que nada hizo. “Tenía que matarme o dejarme inválido para que la Fiscalía haga algo”, refirió el denunciante.