24 abr. 2024

Con tecnología 3D reconstruyeron el cráneo de Zaván

Operación duró dos horas, una fundación le ayudó con la plata. La ciencia se mezcló con la devoción a Chiquitunga.

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Luego de la operación, José Zaván le bromeó a su mamá. “Estoy más churro”, le dijo a Blanca Vaccari.

Con su particular sonrisa, José Zaván reposa en una cama. Pasó a una sala común luego de la cirugía de reconstrucción craneal a la que fue sometido el viernes. Zaván está estable y se recupera a pasos de gigante, la fe que lo mueve hace que su dolencia sea leve.

Su madre, Blanca Vaccari, dice estar sorprendida por el trabajo de los médicos y no hace más que agradecer a la Virgen de Caacupé y a Chiquitunga. Antes de la cirugía prendió las velas que su finada madre, Aurora Irrazábal, le dejó para que rece por su más preciado tesoro, José.

Las dos horas que el estudiante de agronomía estuvo en el quirófano fueron decisivas. La técnica que se utilizó se diseñó a partir de una tomografía en 3D, se hizo el molde exacto del hueso que se le había quitado de la cabeza en su otra operación que duró 14 horas.

“Se hizo la cirugía que es una craneoplastía, se le había hecho otra cirugía después del accidente que se llama craniectomía descompresiva, una vez que pasó la inflamación se le hace una craneoplastía que es poner un sustituto de su hueso en esa parte en donde quedó la falla ósea”, indicó el doctor Fabrizio Frutos, vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.

Prótesis

La prótesis que le colocaron a Zaván tiene 14 centímetros de diámetro, fue fijada con dos placas de polimetilmetacrilato (es un plástico, en medicina se utiliza la resina para la fabricación de prótesis óseas y dentales) y 6 pequeños tornillitos de titanio, todo se consiguió en Paraguay.

Sin secuelas

Frutos mencionó que el joven no tendrá secuelas ni le dolerá la cabeza. “La prótesis es para protección y luego es estética, tampoco será reabsorbida con el tiempo”, indicó.

Ya fue utilizado en otros pacientes

Por su parte, el neurocirujano Darío Díaz, quien operó a Zaván dijo a EXTRA que no es la primera vez que utilizan impresión 3D en pacientes, pero no todos pueden costear. El precio aproximado es de 10 millones. (Una fundación donó el dinero para el procedimiento). “Hay expertos en la parte de programación en tomar formato a partir de una tomografía especial que se hace, ahí pasa por un software y se tira el programa de impresión en 3D”, puntualizó Díaz.