Con el inicio de clases, los peques suelen compartir más y así mudan los piojos.
Se tratan de insectos diminutos que se prenden por el cuero cabelludo de los niños principalmente y se alimentan de su sangre.
Muchas veces es muy difícil librar a los chiquititos de estos “intrusos”, por lo que te damos algunas recomendaciones para prevenirlos.
De acuerdo al Ministerio de Salud se debe tener en cuenta estos pasos:
1 Peinarle diariamente los cabellos a los niños y niñas. Limpiar los peines y los cepillos siempre.
2 Lavarle con frecuencia los cabellos: dos a tres veces por semana.
3 Evitar compartir los elementos de aseo personal.
4 Verificar si hay piojos o liendres, dividiendo el cabello en varios puntos. Use una lupa y una luz intensa para ayudar a localizarlos.