Una trágica muerte fue la que encontró un abuelito luego de caer en la trampa que colocó para los inescrupulosos que constantemente lo visitaban para robarle sus hermosas orquídeas, que con tanto afán coleccionaba y cuidaba.
El hecho ocurrió en las últimas horas del domingo en el barrio Virgen del Rosario, de San Lorenzo. La fiscala Ana Girala comentó que la víctima de 74 años instaló el cerco eléctrico ya hace un tiempo y, al parecer, olvidó que ya lo había activado. Tocó el alambre con la intención de mirar a la calle y la electricidad no le perdonó. Ahí mismo, falleció.
Tras el procedimiento de rigor, el cuerpo del hombre fue entregado a sus familiares, explicó la fiscala.