Tras un proceso judicial que duró casi 20 años, un Tribunal condenó al abogado Jorge Antonio Espínola Barrios a pagar la suma de G. 90 millones a su exesposa Liz Benítez y a sus tres hijas como compensación por “incumplimiento del deber legal alimentario”. Además, se resolvió la suspensión de su matrícula profesional por un año.
La denuncia fue presentada por la madre, un 11 de octubre del 2006, cuando las hijas aún eran menores de edad.
Mientras que, el 28 de octubre del 2010, cuatro años después, la fiscal Patricia Riveros finalmente imputó al letrado.
Las hijas, actualmente todas mayores de edad, fueron las que continuaron con la querella durante todos estos años.
Por su parte, la abogada Betina Legal, representante de la exesposa, aclaró que ese monto corresponde más bien a una “reparación simbólica” por todos los años adeudados que tenía el señor.
La profesional también comentó que alcanzar la condena fue algo “maratónico” a causa de los múltiples incidentes que sucedieron durante el transcurso del proceso judicial, como la desaparición de expedientes.
Darle una “lección”
Liz Benítez habló tras el veredicto del Tribunal. Dijo estar “feliz” por la condena y confesó que la denuncia la hizo en su momento para darle una “lección” a Espínola Barrios “como padre y como abogado”, mientras que el pago de la prestación era algo secundario
“El objetivo era que entienda que él, al traer hijos al mundo tenía que asistirles, no solo monetariamente, sino darles cariño, asistencia, ser un padre”, dijo al respecto.
Benítez reconoce que la suma que deberá abonar el padre de sus hijas no es lo más “justo” en relación al tiempo transcurrido y en cuanto a la extensión del caso, teniendo en cuenta que adeudaba más de G. 225 millones.
“Es simplemente defenderle a mis hijas el derecho que ellas tenían desde pequeñitas que su papá no cumplió. No justifica nada el hecho del abandono, que no fue solo económico, acá es abandono emocional que él tampoco dio”, afirmó.
Adeudaba G. 225 millones
En el transcurso de estos años, el abogado Jorge Antonio Espínola Barrios alcanzó a pagar G. 170 millones en concepto de asistencia alimentaria.
Sin embargo, existía una deuda aún mayor de más de G. 225 millones, correspondientes a las mensualidades de los años 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011.
En 2011, el Juzgado de la Niñez estableció que el letrado debía abonar G. 3 millones mensuales a sus tres hijas.