Un guyryry de aquellos se armó en varios países de la región tras salir a luz el fetiche más pagado actualmente en las redes sociales: la venta de fotos de los pies. Hasta ahí todo bien..., ya que depende de la decisión de cada adulto ofrecer sus pies a cambio de dinero, el drama comenzó cuando investigadores descubrieron que traficaban fotos de los piecitos de menores de edad, hecho ya catalogado como pedofilia.
Según la investigación de los agentes especializados en informática, todo este gran negocio de pies, habría iniciado con los influencers que creaban cuentas en las plataformas mundiales de fotos de los pies, luego de un tiempo, esto ya fue una práctica común y hasta fuente de ingreso para miles de personas, entre ellos, mismos padres exponiendo los pies de sus hijos.
Una de las aplicaciones donde más venden estas imágenes sería Tiktok, luego está Instagram y por último Facebook. La compra de las fotos de los pies, según los expertos, es por parte de personas obsesionadas sexualmente con estos miembros del cuerpo.
En Paraguay, la influencer Laurys Dyva había afirmado hace unos días que a ella le pagan un montón solo por mostrar sus pies, sobre todo los orientales.
Así también, ya se crearon en las redes sociales varios grupos donde los fetichistas comparten fotos de los pies.