El mecánico Virino Correa, de 43 años, poblador de la ciudad de San Roque González de Santacruz, Departamento de Paraguarí, había comenzado a sentir un dolor en la muñeca izquierda y, cuando sufrió un golpe, se fue a consultar en el Hospital de Clínicas de San Lorenzo, donde le ordenaron realizar algunos estudios.
A través de los resultados laboratoriales se pudo comprobar que padecía de un tumor benigno, pero “bastante destructivo”, según el doctor Hernán Servín, profesor asistente de la Cátedra de Ortopedia y Traumatología, de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y responsable de la Unidad de Tumores Músculo Esqueléticos, del mencionado nosocomio.
Para evitar una amputación de la mano, los especialistas decidieron hacerle un trasplante de hueso y tejidos.
La operación se realizó con éxito, el martes, justo en el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados. El procedimiento fue llevado adelante por un equipo multidisciplinario de la Facultad de Ciencias Médicas y el Hospital de Clínicas, liderado por especialistas de la Cátedra y Servicio de Ortopedia y Traumatología, según se informó.
El trasplante fue posible mediante la donación cadavérica de tejido óseo por parte de un paciente de 50 años con muerte cerebral por un accidente cerebro vascular.
El procedimiento consistió en el retiro de todo el segmento de lo que es el proceso tumoral de la muñeca, para luego injertar en su lugar el tejido óseo donado. Acto seguido, se realizó una fijación con materiales de osteosíntesis, se explicó en una publicación de la alta casa de estudios, en Facebook.
Lo que antes terminaba en amputación, hoy por hoy, con los nuevos conocimientos científicos y el advenimiento de la nueva tecnología, los especialistas tienen la posibilidad de rescatar el miembro, resaltó.
En tal sentido, dejan al paciente con un miembro superior útil, aunque no va a tener la funcionalidad al 100% como era antes del proceso tumoral, pero podrá seguir utilizándolo.