15 dic. 2024

René, el sapo más mimado del país

Sufrió quemaduras, golpes y lo atendieron en una veterinaria. Al parecer, una bici le pasó por encima.

Cecilia Zarza encontró a un sapo al costado de una calle y, al fijarse bien, se dio cuenta de que estaba lastimado, pues no se movía, solo parpadeaba. La joven le tomó una foto y la publicó en la página de Facebook “Narices frías”, donde Fabiola Reinoso pidió que lo lleven a su local, Vivavet Clinica Veterinaria.

<p>Ahí lo revisaron y lo medicaron, el temor era que tuviera fracturas, por lo que se le debía hacer una placa radiográfica. Una “madrina” pagó el costo del estudio, que confirmó que afortunadamente no tenía ningún hueso roto. “Solo se golpeó fuerte, al parecer una bici le pasó por encima, también tiene quemaduras en las patas y una lesión en su ojo, pero se le está tratando con analgésicos y antibióticos”, dijo Reinoso, quien con otros colegas está cuidando del sapito al que llamaron René.</p>

Ahí lo revisaron y lo medicaron, el temor era que tuviera fracturas, por lo que se le debía hacer una placa radiográfica. Una “madrina” pagó el costo del estudio, que confirmó que afortunadamente no tenía ningún hueso roto. “Solo se golpeó fuerte, al parecer una bici le pasó por encima, también tiene quemaduras en las patas y una lesión en su ojo, pero se le está tratando con analgésicos y antibióticos”, dijo Reinoso, quien con otros colegas está cuidando del sapito al que llamaron René.

Foto: Gentileza

Unos cinco a seis días estará en la veterinaria, ubicada en Fernando de la Mora, Zona Norte, hasta que se recupere. Luego verán su estado para saber si podrá ser devuelto a su hábitat o darlo en adopción. “Todo depende de cómo evoluciona, está en una etapa crítica, la idea es soltarlo en una granja o donde no corra peligro”, sostuvo la profesional.

Las personas que deseen aportar para su tratamiento, pueden comunicarse con Fabiola al (0994) 454 409. Reinoso dijo que tienen a dos mykure bebé que están en adopción, ya que explicó que no pueden ser devueltos a su hábitat ya que no saben cómo alimentarse solos. Ambos perdieron a su mamá en los incendios forestales de Luque e Itauguá.

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