En un deporte tan arriesgado como la lucha libre, cada maniobra puede resultar letal, tal y como sucedió en México, donde el luchador Luis Ángel Salazar perdió la vida en plena pelea.
El atleta conocido como ‘el Príncipe Aéreo’ planeó una velada estelar con la presencia de su madre y su pareja, sin embargo el destino tenía otros planes y el ring terminó de luto.
El competidor recibió de parte de su rival dos fuertes golpes en el pecho, lo que hizo que se desplomara en el cuadrilátero. Y por si esto fuera poco, estando en el suelo, recibió dos patadas de otro luchador.
El juez de la pelea no tardó en darse cuenta que lo que estaba sucediendo para nada era parte del show, llamó rápidamente a los médicos, sin embargo ya no hubo caso y por desgracia, el joven de 26 años jamás se recuperó. Unas horas después se constató su deceso por un infarto. El hecho sorprendió a propios y extraños. Sus familiares y amigos lo recordaron como una “persona sana, sin vicios y estudioso”.
Luis aprovechó al máximo el tiempo que le tocó estar en un ring; en una entrevista había dicho que estar en uno era su gran anhelo. “Esto me trajo experiencias que voy a recordar toda mi vida. Había sido un sueño mío desde que era un niño y este año se cumplió”, fueron sus palabras cuando empezaba.