El 23 de febrero, desde el año 1997, siempre fue un día de fiesta para Isabel Streski. El día del nacimiento de Antonio Augusto nunca pasó desaparecibido. Hoy, con cuatro meses desaparecido, es la primera vez que la mamá pasará sin él.
Si él no se iba a Brasil para festejar con la familia, Isabel, junto con el hermano menor del muchacho, venían a Paraguay para festejarle su santo ára. Mañana será el primer 23 que no le cantarán “Las mañanitas” bien temprano.
Del joven que cumplirá 26 años nada se sabe desde el 4 de octubre pasado, cuando misteriosamente desapareció.
“Él se convirtió en un estudiante paraguayo cuando decidió aprender a hablar guaraní para mejorar la comunicación con sus pacientes. Deseo que se pueda llamar la atención de las autoridades para que lo sigan buscando”, expresó doña Isabel.
La mamá del muchacho contó que en Brasil estaban muy ilusionados porque sería el último año de carrera de su hijo. En familia iban a venir entre más de 200 personas para asistir a su egreso.
Antonio Augusto soñaba ser neurocirujano. “Siempre yo le preguntaba por qué estudiaba demasiado y él me respondía, ‘Mama para la especialidad que quiero no basta ser bueno, hay que ser excelente, lo mejor de lo mejor”, refirió a EXTRA la acongojada madre.