Con un vestido blanco largo y su camiseta número 10 de la Albirroja, ayer se presentó Sophia, la robot humanoide en Paraguay.
“Maitei Paraguay, mba’éichapa”, dijo Sophia al entrar en el gran salón del BCP con más 1.000 personas, en su primera presentación en América del Sur.
Durante el conversatorio, Sophia resaltó que mano de obra y la robótica pueden coexistir en roles complementarios. Los robots pueden hacer roles repetitivos y complejos, mientras que los humanos realizan la toma de decisiones.
“Algunos sectores que pueden desarrollarse rápidamente en Paraguay si adoptan la tecnología, son la agricultura, la energía renovable, manufactura y el turismo, usando plataformas digitales”, he’i.
Contó que su creador le puso el nombre Sofia porque significa sabiduría en griego. La robot puede imitar más de 60 expresiones y durante su presentación hizo varias caras que llenó de risas al auditorio.
“A veces me cuesta entender por qué los humanos ponen piña en la pizza”, dijo en un momento.
Si fuera emprendedora paraguaya contó que le gustaría mezclar la yerba mate y crear una experiencia sensorial.
También hizo cara de asombro cuando se le habló de la sopa paraguaya, al ser sólida, y en su opinión debió llamarse pastel paraguayo, pero marketing es marketing, dijo y las risas explotaron.
El momento tierno de la noche fue cuando una niña de 5 años le preguntó qué le gustaría jugar y ella respondió que a las escondidas.
Sophia se despidió con “Jajohecha peve”.
“Queremos subirnos en la ola del cambio”, dijo Carina Daher, titular de la Cemap, sobre la participación de Sofia.
Explicó que quieren dar una señal clara del rumbo que quieren tomar en la maquila.
Hoy, a las 18:00, nuevamente la robot humanoide se va a presentar, en el salón BCP.