A más de una semana de su disputa, la final única del torneo Clausura 2020 sigue dando que hablar por las polémicas que se produjeron durante el partido, e inclusive en la definición por penales.
Los reclamos, como ocurre casi siempre, se dejaron escuchar desde el sector de Guaraní, tras la derrota ante Olimpia, que se consagró campeón.
Los jugadores “se excedieron en sus quejas y en sus manifestaciones” hacia el arbitraje de Juan Gabriel Benítez y Carlos Paul Benítez (encargado del VAR). Así dijo a una emisora Javier Sosa Jovellanos, titular de la Divisional Profesional de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), quien sostuvo que “algunos se fueron de boca”.
Fue cuando se estaba esperando el momento de la entrega de reconocimiento a los réferes de la final, así como la entrega de medallas, a los integrantes de los planteles de los equipos que disputaron la gran final, y el trofeo al ganador.
Se tuvo que formar una especie muralla humana alrededor de los jueces para evitar que sean abordados por los futbolistas.
“Es lo que yo escuché, pero yo no recibí ninguna nota en este sentido”, aclaró, antes de señalar que tampoco sabe si eso fue asentado en el informe del árbitro.
Admitió que no individualizó a los protestones, “porque enseguida el presidente (de la APF, Robert Harrison) les dijo ‘bueno, paren’, y creo que ellos allí pararon”.
“Les dio una orden directa; que dejen de quejarse”, remarcó.
Sosa mencionó que en caso de existir algún informe de los árbitros sobre el caso, eso deberá ser analizado por el Tribunal Disciplinario de la entidad matriz de nuestro fútbol.
Las polémicas
Entre las principales polémicas del juego final estuvieron el penal para Olimpia, sancionado por mano del capitán de Guaraní, Cristian Báez, a instancias del VAR, que convirtió Alejandro Silva para el empate franjeado y la ejecución del penal del olimpista Iván Tito Torres, que primero fue atajado por el arquero Gaspar Servio, pero el VAR consideró que se adelantó y se repitió el penal, que ahí ya entró.