El jueves Olimpia volverá a jugar en el Maracaná, esta vez visitando a Fluminense por los cuartos de final de la Libertadores pero, a diferencia del partido contra Flamengo, la cancha no estaría en condiciones óptimas para la práctica del fútbol.
Las intensas lluvias del fin de semana en Río de Janeiro y los dos partidos que se disputaron en menos de 15 horas (el sábado Fluminense vs. América MG y el domingo Vasco de Gamma vs. Atlético Mineiro), estropearon el césped del mítico coliseo carioca. Eso se sumó al desgaste que viene teniendo el gramado, que recibió 55 partidos en lo que va del año. Todo eso generó preocupación en el próximo rival del Franjeado.
Según averiguó el medio brasileño Globo Esporte, el cuerpo técnico del elenco tricolor teme que el mal estado de la cancha sea contraproducente para su jogo bonito y ayude al Decano. “Cuanto peor sea el terreno de juego, más problemas tendrá el equipo para imponer su estilo de juego con el toque de balón. Por otro lado, un juego más físico tiende a favorecer a los paraguayos, quienes coincidentemente tienen los balones aéreos como su punto fuerte”, mencionó.
Además de lo deportivo, el Flu teme que le caiga una multa de la Conmebol a raíz del problema con las condiciones del gramado del Maracaná. A Flamengo se le abrió un sumario por eso y conste que en aquel duelo contra la O la cancha lucía bien.