El excapitán de Olimpia, Roque Santa Cruz, experimentó una semana muy especial que terminó con su presencia en Para Uno vistiendo la camiseta de Libertad y contó a El que avisa no traiciona por Monumental (1080 AM) cómo vivió el antes, durante y después del partido.
Tras abandonar tempraneramente la cancha en la fecha pasada por una molestia muscular los hinchas de la O comenzaron a trozarle por no creer en su lesión pero el Babygol hizo caso omiso a los comentarios y se enfocó en ponerse a punto. “El pensamiento giraba en torno a cómo hacer para recuperarme lo más rápido posible, eso al margen de contra quién juegue. Yo siempre quiero estar en cancha, después no estoy metido en lo que la gente dice”, mencionó.
Pese al ambiente hostil, las pancartas y los cánticos con dedicatoria en el Bosque, el delantero del Guma entendió como una reacción normal la de los franjeados. “De lo que es el folclore del fútbol es imposible de escaparse. Ellos estaban jugando de local, la presión tenían que trasladarla a nosotros. Yo lo siento como parte de lo que es ser hincha y estar alentando a tu equipo, no lo tomo a modo personal para nada. Salí del estadio con la conciencia tranquila porque los que me conocen saben lo que he trabajado por el club”, aseguró.
El surgido de las entrañas del Decano dijo tener un respeto profundo hacia los aficionados y si metía un gol, su festejo iba a ser “lo más medido posible”.
Agradeció el aguante
Santa Cruz destacó la invitación para la foto grupal que le hicieron sus excompañeros. “Fue un gesto muy lindo de mis amigos mostrándome su apoyo. Ellos saben todo lo que hemos pasado juntos y la verdad que estoy agradecido con el noble gesto”, valoró.