Hola licenciado. Soy Josefina. Le escribo porque ya no sé qué hacer con mi marido. Tengo 47 años y un hijo de 12 que ya empieza a copiar de él cosas que me asustan.
Estoy casada con un hombre mayor de 60, con quien puse un negocio familiar. Yo me casé con él cuando tenía apenas 19, por desesperación, porque mi mamá me tenía como prisionera en la casa, quería salir de ahí. Él me ofreció estabilidad, pero no se mostró del todo en principio como es realmente.
Mi esposo nunca tuvo modales, pero al principio no le daba tanta importancia. Con el tiempo, la cosa empeoró. Imaginate que cuando estamos en el negocio y llega un cliente justo en la hora en que él está bañándose, sale en toalla a atender. Yo siento una vergüenza tremenda, la gente se queda mirando sorprendida y él ni ahí, como si fuera lo más normal del mundo.
Y eso no es todo, no usa el baño como corresponde: no estira la cadena, deja todo como si nada y yo detrás limpiando.
Preocupa
Mi hijo ya está grande y me preocupa demasiado que copie las mañas de su papá. La otra vez escuché decir, en broma, que cuando sea grande él también no va a estirar la cadena porque “total mamá está para limpiar”. Eso me dolió en el alma.
Yo no quiero criar a un varón maleducado, sin respeto, que crea que la mujer tiene que andar detrás de sus porquerías.
Encima, cuando estamos con otras personas, mi marido habla con la boca llena, eructa como si nada, y si le digo algo se enoja y me grita delante de todos. Me deja mal parada, me hace sentir insignificante, y después actúa como si no hubiera pasado nada.
Yo ya no disfruto estar con él. No quiero saber nada de que me acompañe a eventos.
Prisión
A veces me pregunto si no me equivoqué al casarme tan joven, solo por salir de una prisión para entrar en otra. Pero ya tengo a mi hijo, ya tengo el negocio y me da miedo pensar en separarme.
Sin embargo, siento que cada día me ahogo un poco más. Estoy cansada de vivir con alguien que no respeta ni a su familia ni a la gente.
¿Cómo hago para que mi hijo no copie todo lo malo de su padre? ¿Y cómo puedo recuperar un poco de dignidad sin tener que pelearme a los gritos con él?
La respuesta: