Una jovencita universitaria, tiene un drama. Está muy enamorada, pero su familia no acepta a su novio. El psicólogo Ángel Romero le responde:
Me llamo Rosa y quiero contar mi historia. Tengo 23 años, mi novio 25. Es excelente, romántico, buen mozo, nos flechamos luego desde la primera vez.
Parada
Nos conocimos en la parada del micro. Fue muy simpático porque hizo que se le cayera su billetera gua’u hacia mi lado. Después de mucho me contó que fue excusa para hablarme.
Desde ese día me encantó luego. Creo que nunca nadie mostró tanto interés y me miró así también de tierno.
Desde esa vez todos los días nos encontrábamos en la parada, y por muchos meses anduvimos así entre besos y caricias y un poco más, en la parada del micro, principalmente de noche, a la salida de mi facu, cuando estábamos solos los dos.
Llegaba tarde
Yo empecé entonces a llegar tarde a casa, mis padres me preguntaban por qué y yo les inventaba cualquier cosa. Pero luego mi papá le mandó a mi hermano a seguirme.
Había sido el muy pesado esperó hasta las 9 de la noche, mi hora de salida de la facu. Estaba pescando por mí. Me siguió hasta la parada y ahí pillaron todo y se armó el escándalo del año.
El problema no es que tenga novio, el problema es quién es mi novio. Yo vengo de una familia muy conservadora y ellos sueñan con que tenga un novio doctor, abogado, ingeniero, qué se yo. Pero no, su hijita querida justo se fue a fijar en el que más pinta de “pibe chorro” tiene. Es que mi novio usa piercing, tatuajes, se viste de negro y tiene el pelo largo.
Vago
Pero no es que sea vago. Es su estilo, es más, él trabaja bien, hace tatuajes caros y saca buen dinero porque su trabajo es muy bueno y exclusivo.
En mi casa pues somos de iglesia, servimos y mis padres no quieren saber nada de que siga con él. Yo trabajo y aporto en la casa, pero igual vivo pues aún con ellos.
Lo más loco de todo es que hasta el pa’i de mi barrio se metió.
Un domingo que fui a la misa, al terminar me pidió que no me retirara que me quería hablar, y me dio un sermón de aquellos: que cómo una chica de su casa como yo se va a meter con un tipo que está muy lejos de Dios. Le pregunté cómo sabe que está lejos de Dios y me dijo “no ves su pelo largo, su tatuaje, los seguidores de Dios no se visten así”. Me dijo que no tendré futuro y que si desobedezco a mis padres Dios me va a castigar.
La respuesta: