Hola diario EXTRA. Soy Juan José, siempre fue un tipo divertido, jodón, de hacer “payasadas” como se dice. Siempre me dicen que debí dedicarme a ser cómico porque me sale muy bien.
En los encuentros con amigos, hacer monólogos con chistes era lo mío, y a mi mamá ya le di más de un akãrasy.
Pasa que con mis hermanos siempre fuimos como el alma del barrio, y hacíamos payasadas. Una vez le llevé serenata a mi mamá a las 12 de la noche por su cumpleaños, hice una parodia de una música de cumpleaños.
Ella casi me echó de la casa, terminé perseguido por su escoba. Ella, aunque nos quiere mucho, dice que parecemos locos haciendo esas cosas.
Bueno, todo eso para que tengas un contexto de lo que yo era antes y de lo que soy ahora.
Me casé con una mujer completamente diferente a mí. Ella es muy seria y no le gusta luego mucho bromear, todo el tiempo es estar como soldadito, y creo que eso me apagó mucho a mí.
Vigilante
Porque cada vez que salimos tenía que cuidar lo que decía. Era todo el tiempo estar ante su atenta mirada vigilante, de que un movimiento en falso y era para que me estire la oreja muy sutilmente frente a mis amigos.
Entonces yo dejé de reír, de hacer chistes, dejé de ser yo mismo, eso ya hace cinco años. Le amo a mi señora. Es una mujer de buenas raíces, de sacrificio, y es muy guerrera, y no quiero terminar con nuestra relación, ya tenemos un hijo y la verdad que para mí, ahora mismo no es opción esto de separarme. Creo fielmente en que la familia no debe separarse.
Pero sí, admito que capaz me apresuré en casarme porque no sabía que esto me podría apagar tanto.
Ahora lo que pasó es que empecé a tener actitudes ya de profunda tristeza.
Ya no hago lo que antes me gustaba, ya no tengo ganas de salir a donde iba.
Entonces, como yo no quiero caer en esto porque tengo una familia que depende de mí, empecé a aplicar un ejercicio que un conferencista dio para poder contrarrestar a la tristeza.
Él dice que debemos mirarnos al espejo y reirnos a carcajadas, que eso libera hormonas que ayudan a darte buen ánimo, minutos después de hacerlo y tal cual, me estaba funcionando, pero mi señora me dice que parezco un loco haciendo eso y también me pidió que ya no lo haga. Me siento atrapado y reprimido ¿Qué puedo hacer?
La respuesta: