01 ago. 2025

“Mi novia y yo no tenemos relaciones hace cuatro meses, ni un beso”

Sergio mencionó que los papás de la joven son muy controladores con ella.

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Ilustrativa

Soy Sergio. Tengo 22 años, soy del interior y vengo de una familia de comerciantes. Me crié en la carnicería de mis viejos y la distribuidora que ahora es mía.

Siempre supe lo que era ganarse el pan con esfuerzo. Nada me vino de arriba.

Hoy puedo decir que vivo bien, que me mantengo solo, y que tengo sueños grandes. Pero en este momento, hay algo que me está carcomiendo por dentro: mi relación.

Hace un tiempito estoy de novio con una chica de 18 años. Ella todavía vive con sus padres, que son gente muy estricta, de antes, bien conservadora. Somos casi vecinos, del mismo barrio. Yo la conocí en una fiesta patronal, y desde el primer momento me encantó.

Ella es dulce, tímida, respetuosa, pero también muy controlada. A los dos o tres meses de conocernos, ya nos enamoramos. Pero siempre fue todo muy difícil.

A ella no le dejan salir sola, si va al súper tiene que avisar cuánto tarda, si se queda en la vereda con amigas le llaman a cada rato, si se va a una fiesta la mandan con el primo o la hermana, pero raaara vez la dejan.

Enfermería

No trabaja, porque dicen que tiene que prepararse para estudiar enfermería el año que viene. No tiene libertad, ni decisión propia. Y yo fui aguantando.

Al principio creía que era parte del proceso, que ya iba a cambiar. Pero lo que más me cuesta contar, es que este año solo dos veces pudimos hacer el amor.

La primera fue en un momento de tristeza: falleció el tío de ella, hermano del papá. Todos se fueron al velorio y al cementerio, y ella se quedó sola a cuidar la casa.

Yo me acerqué a verla, a consolarla. Fue un momento muy íntimo, con mucha ternura, y pasó. Nuestra primera vez. No fue planeado, fue natural.

Pero con culpa, como si estuviéramos haciendo algo malo. La segunda vez fue cuando su hermana tuvo la defensa de su tesis. Ella le dijo a su mamá que iba a ir después porque le faltaba mucho para alistarse, y se vino conmigo.

Estuvimos juntos un rato porque si tardábamos más, tendría problemas por mi culpa. Desde ese día pasaron cuatro meses… y nada. Ni un momento solos, ni un beso sin apuro. Todo es a escondidas, con miedo, con culpa.

Yo soy joven, trabajador, con ganas de formar una familia el día de mañana. Pero así es difícil. Y no porque ella no me guste, al contrario, la amo. Pero sus papás le meten miedo, le dicen que el sexo es solo para después del matrimonio. A veces siento que si no me caso, nunca más vamos a estar juntos como pareja. ¿Qué hago?

La respuesta:

Quizás no es cuestión de madurez ni de que sus padres sean menos controladores, sino cuestión de crianza y valores, hoy en día hay distintos tipos de pensamientos con respecto a la sexualidad. Cada uno debe ser respetado, preguntale que es lo que ella quiere, si desea esperar por decisión personal o solo es el miedo que le provocan sus padres. Quizás necesite estar más informada sobre la sexualidad antes de tomar cualquier determinación. El tener relaciones sexuales es una cuestión de decisión personal, las relaciones sexuales consensuadas sin presiones son importantes para que cualquier relación sea saludable y la comunicación es la clave para ello.

Psicólogo clínico y sexólogo. Cel.: (0971) 822 670