Me llamo Ignacia, hace muchos años que un hombre que vino de Alemania llegó a mi barrio de bohemio, aventurero, así le gustó andar siempre. Según él es canadiense, pero vivía en Alemania, tenía un buen trabajo, hacía cálculos de las partes de los barcos, según contaba él.
Y ha de ser cierto porque es matemático, maneja al dedillo la matemática.
El tipo es un soñador. Vino a Paraguay después de escuchar a un paraguayo tocar el arpa paraguaya en la calle. Se obsesionó y vino fascinado. Alquiló una piecita de ella.
Llegó en la casa de una vecina, hace 5 años fue eso, le pidió un profesor de arpa paraguaya. Estudió unos meses pero rápido se dejó ese profesor de él, porque es terco, quiere hacer todo como a él le gusta.
Para venir al país, dejó todo lo que tenía. Vino con sus ahorros a estar un buen tiempo. Meses después, le salió su herencia de años que venía peleando. Cobró su herencia, o sea él fue hasta Canadá, cobró su herencia, y luego volvió.
Despilfarro
Unos 300 millones de guaraníes despilfarró en parte acá, y luego se fue con lo que le sobraba a Brasil. En menos de un año ya vino soguero jeyma. Se fue a tirar todo ahí con mujeres, le jodieron.
Lo que sí que cuando volvió yo le sentí pena porque nada tenía y le dejé vivir en la pieza del fondo. Yo vivo con mi marido y tengo tipo inquilinato. El señor enseña particular matemática y así se solventa. A veces le tengo que dar de comer sin cobrarle porque no tiene.
Un día, vino de urgencia diciendo que necesitaba casarse para tener la nacionalidad paraguaya, no sé de dónde él sacó que se le iba a mandar a su país de vuelta si no se casaba. Desesperado estaba.
Mamá
Ahí mi mamá, que ya tenía cuando eso 60 años se ofreció a casarse con él y ayudarle. Él tiene 40 por ahí, y aceptó.
Pero lo que pasó es que el casamiento era de mentiras, para que él pueda conseguir su estabilidad acá sin tener problemas.
Lo que sí es que mi mamá se enamoró de él, perdidamente, y ahora tengo un feroz problema en mi casa porque ella vive también acá.
El señor se hizo de chika’i (novia) hace poco, y mi mamá le arma escenas de celos. Y no sé cómo solucionar el problema entre ellos.
El hombre aprendió a tocar el arpa, se compró una, pero apenas dos tres músicas sabe tocar. Así como muchos paraguayos somos akâne (burro) en la matemática y eso, a ellos les cuesta hacer lo que nosotros hacemos. Lo que no sé es qué hacer con la situación de mi mamá.
La respuesta del licenciado Ángel Romero:
Buen día Ignacia. Es bueno obrar bien para otros más aún si son extranjeros, haciendo honor a la característica del paraguayo.
Pero creo que, debe primar tu bienestar y tranquilidad, hiciste por esta persona lo suficiente, le diste alojamiento, en varias ocasiones alimentos, hasta le habrás tolerado uno que otra borrachera. Aceptaste que tu mamá se preste al tema del casamiento y llegar ahora a este problema a causa de eso.
Capaz que a pesar de todo esto, le habrás tomado algo de cariño, pero a pesar de eso, debes hablar bien con ambos, con tu madre sobre esa situación que está afectando la armonía de la familia y a ella misma, ya que primeramente fue un “arreglo” si quiere algo serio que conversen, pero afuera.
Con relación a él que se vaya buscando otro lugar para estar, ya le disté soporte para los primeros años de su estadía en el país, ahora debe tomar vuelo, que si hay una buena amistad debe entender, y dejarle en claro que siempre será bienvenido en la casa, pero en carácter de amigos. Prioriza tu familia.