12 nov. 2025

Apuestas: “Mi kape le levantó a la vecina que me gustaba a mí”

Le dejó a su pareja porque pensaba que iniciaría una nueva relación ¿Qué le aconseja el psicólogo? Leé la historia y sacá tus conclusiones.

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Nunca sentí la necesidad de engañarle a mi señora, pero nuestra relación ya casi no estaba luego bien.

Ilustración

Hace unos meses llegó una vecina nueva al inquilinato donde vivimos con mi señora. Parecía muy amable y un poco más joven que yo, entre 25 a 30 años.

Mi señora no se dio cuenta de su existencia hasta que un sábado, estando los dos en el pasillo tomando tereré, vimos que salió también, pero como para lavar su ropa interior.

Me saludó y yo le respondí normalmente. Enseguida luego lapa me miró furiosa y yo sin saber qué hacer.

Para quitar la tensión, le dije gua’u que iba a entrar a cocinar yo ¡Pero para qué!, la ventana justo daba hacia el espacio de la pileta donde la vecina estaba lavando sus ropas. Y yo sin poder dejar de curiosear también. Muy linda la chica realmente.

Después de un rato, mi señora ya entró también en la cocina y comenzó a retarme. Que “al propósito luego yo entré para verle” y esas cosas. Realmente no era la intención, pero no podía evitar mirar de vez en cuando.

Miraditas

Bueno, así pasó ese día. Y después todo volvió a la normalidad en la semana. Después llegó otra vez sábado y lo mismo. La vecina sacando sus ropas para lavar.

Chocábamos las miradas, como se dice y me di cuenta que la señorita en cuestión me tiraba la onda. Así, varias veces. Dejaba colgada sus ropas para mi tentación realmente.

Apuesta

En una de esas llegó un socio del fútbol que siempre se va a casa y comentábamos lo bien que se vía la vecina. Así entre bromas, apostamos quién sería el primero en “levantarle”.

Como siempre había una especie de jueguito, de comentarios de doble sentido y eso entre ella y yo, entonces acepté.

Nunca sentí la necesidad de engañarle a mi señora, pero nuestra relación ya casi no estaba luego bien. Le hablé a ella y le conté la verdad. Le dije que estaba interesado en otra persona y que la relación entre nosotros terminaba. Lloró mucho, pero se fue.

Aunque también me costó un poco la separación, bueno, hice pasar el mal momento pensando cómo iba a encararle a mi vecina. Después de unos días que se fue mi ahora exseñora, comencé a tantearle a la vecina, pero estaba rara, ya no me contestaba como antes. Dejó también ya de sacar sus ropitas. Resulta que me quedé sin nada, porque mi kape ganó la apuesta. Él había sido ya hace rato le levantó.

Ahora no sé qué hacer, porque de verdad esa chica me empezaba a gustar mucho y estoy enojado con mi socio realmente. No le puedo ver, le prohibí que venga a mi casa otra vez. No sé cómo actuar porque ella sigue viviendo acá.

La respuesta del psicólogo Ariel González

Aunque ya tomaste la decisión de separarte de tu exseñora, es importante manejar la situación con respeto y honestidad. Tratá de comunicarte con ella de manera clara si hay asuntos pendientes. Reflexioná sobre tus sentimientos, si realmente estás preparado para una nueva relación. Si bien, todo pudo haber sido una apuesta entre tú y tu amigo, es fundamental que trates con respeto y consideración a la vecina. Y aunque estés molesto con tu socio, tratá de evitar crear un ambiente hostil en tu vecindario. Trabajá en mejorar como persona y en encontrar la felicidad independientemente de tu situación amorosa.

Psicólogo, sexólogo, especialista en parejas.