Cinthya Ruíz Díaz de por vida tendrá que utilizar un aparato para hacer descansar su mandíbula a la hora de dormir. Esta es solo una de las consecuencias que le dejó el casi mortal ataque que sufrió por parte de su violento ex en febrero del año pasado.
Las secuelas emocionales las controla con tratamientos psicológicos y hasta psiquiátricos. “Recibí ayuda psiquiátrica, piscológica. Sufro de ansiedad, depresión, pero gracias a mi familia y a que me aferro a mis hijos, sigo”, expresó la joven en contacto con Monumental. En la mañana de este viernes, el autor recibió una histórica y ejemplar condena.
Paulo Sergio Samudio Sanabria tendrá que pasar 29 años tras las rejas, luego de ser hallado culpable de tentativa de feminicidio. Las pruebas de la fiscalía fueron clarísimas al igual que el vídeo que al momento del hecho se había hecho viral, dejando al desnudo la violencia irracional y desmedida que ejerció el hoy condenado contra su víctima, incluso cuando ella ya ni siquiera podía haberse defendido. Al Tribunal no le tembló el pulso para condenarlo.
El hecho había ocurrido a un costado de la ruta Transchaco y la calle General Garay de Mariano Roque Alonso, donde la víctima quedó a esperar el colectivo para volver a casa. El hombre la sorprendió cobardemente y la dejó tirada prácticamente moribunda en la calle.
Las fiscalas Karen Chaparro y Lissa Ruiz Díaz, representaron al Ministerio Público en el Juicio Oral y Público en contra del acusado. En el vídeo se observa que el hombre antes de escapar toma de la cabeza a su ex y la arroja contra un cantero.
“Hoy puedo decir que estoy muy bien. Siento que puedo respirar más tranquila y comenzar de nuevo mi vida. Yo sé que no está arrepentido, pero es una condena ejemplar”, dijo Cinthia tras conocerse el fallo.
Recordó que durante el proceso, Paulo le escribía desde diferentes números e incluso el que tenía cuando estaba libre. “Me pedía que retire la querella para salir y ayudarme a mí y a mis hijos”, indicó. Él se mostraba supuestamente arrepentido, pero ella a estas alturas ya no cree en su arrepentimiento, dijo tajante.
“Siempre hizo eso, hacía las cosas y luego me pedía perdón. '¿Cómo pensás que te voy a hacer daño si sos el amor de mi vida, la mamá de mis hijos?’, me decía. Siempre se mostraba arrepentido después de lo que hacía, pero no era así", refirió la víctima.