“Ojalá todos hubiéramos hecho lo mismo”, opinó Génesis debajo del posteo de Andrea Britez Espínola, quien ganó “a un grande”, una empresa multinacional a la cual denunció por violencia psicológica o mobbing. Y hubo varios de estos comentarios parecidos.
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La directora general de Promoción a la Mujer Trabajadora del Ministerio de Trabajo, Patricia Luchin, explicó a EXTRA que desde el 2020 hasta julio del 2025 se han realizado 3.382 asesoramientos sobre violencia laboral. Que consiste en informar qué implica la violencia, si corresponde o no, etc. De ese total solo el 8% siguió el proceso y reafirmaron que fueron víctimas.
“Son 276 son denuncias formales que continuaron el proceso administrativo, pero no quiere decir que solo 276 hayan sufrido violencia laboral”, explicó.
Agregó que muchos tienden a abandonar el caso o se subsanan en el transcurso.
“También se puede hablar de desconocimiento de esta instancia. Hay mucha naturalización”, expresó la funcionaria.
Luchi indicó que todas las denuncias formales son de Central y Asunción y que la mayoría es violencia psicológica.
“Hay un sinfín de comportamientos, actitudes que puede ser violencia pasiva y de acción. Pero el mobbing, acoso laboral, representa el 75%; violencia sexual: 15% y física 10%. Todos en el ámbito empresarial, sin separar por rubro”, indicó.
Protocolo
Además de la Oficina de Prevención de Atención y Prevención de la Violencia Laboral del Ministerio, hay una instancia que muchos de los trabajadores optan, que es un paso interno.
“La empresa tiene la obligación de recibir la denuncia y actuar, aplicar un procedimiento. Eso quiere decir que se debe iniciar un protocolo, un periodo de investigación, además, se debe velar por la seguridad. Por ejemplo, adopción del espacio, separación de horarios entre víctima y victimario”, comentó.
El victimario puede ser un compañero de trabajo, de igual nivel, inferior o superior a la persona denunciante.
Es un cúmulo
No es un hecho aislado. La directora indicó que en la mayoría de los casos, la presión se da de a poco hacia la persona.
“Algunos pueden que no se dan cuenta que están sufriendo o callan hasta que ya les afecta la salud. Allí recurren a las oficinas”, lamentó.
Indicó que este comportamiento es típico en el mobbing, ya que la idea es “colmar” la paciencia al trabajador o trabajadora y que renuncie.
“El famoso ‘freezer’. Que es aislarlo o no asignarle tareas de su área. Eso impacta psicológicamente al trabajador. Hay una inmensidad de violencia laboral que se podría estar normalizando”, lamentó la funcionaria.
(+595 21) 729 – 0100. Podés llamar para asesorarte sobre acoso laboral o mobbing. O través de la página web del Ministerio: www.mtess.gov.py, en el apartado de Servicios y luego “Denuncias laborales”.