Un mozo de nombre Jesús Ezequiel Vera Penayo (24), terminó con quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo tras un grave accidente laboral ocurrido el sábado a la tarde, durante un evento social realizado en un conocido club de Lambaré.
Su hermana, Bielva Vera, contó a EXTRA que Jesús había sido contratado exclusivamente para trabajar como mozo en el área de servicio, pero que una de las jefas del bufé se acercó a pedirle un “favorcito” para que encendiera la bufetera “porque ella no sabía cómo hacerlo”. Él, confiado porque tiene experiencia, aceptó.
Sin embargo, no le avisaron que el alcohol utilizado para encender la bufetera se había derramado por la mesa. Al prender el fósforo, hubo una explosión que afectó principalmente su rostro y luego se extendió por su cuerpo, provocándole quemaduras en la cara, brazos, piernas, espalda y parte del torso. Lo más indignante para la familia es que, según aseguran, nadie de la organización del evento se acercó a socorrerlo, pese a que en el lugar había ambulancias y paramédicos.
“Nadie hizo nada. Mi hermano estaba con quemaduras graves, y solo una invitada, que era doctora, se acercó a él, le limpió las heridas, le puso vendas improvisadas y trató de calmarlo. Después mi cuñada tuvo que pedir un Bolt para llevarlo al Hospital del Quemado, porque ahí no le dieron ni una ambulancia”, agregó.
En la denuncia policial (Comisaría 16 Central- Lambaré), la familia menciona a la encargada del servicio de bufé, Jeaninne Zuccolillo, de “Health Food Restaurant”, junto con la jefa de mozos, identificada como Silvana, como las principales responsables del área donde ocurrió el accidente.
Le dieron G. 150 mil’i
Según Bielva, tras insistir varias veces, lograron comunicarse con Zuccolillo para informarle de la situación. La única respuesta que obtuvieron fue una transferencia de G. 150.000 para cubrir el costo del Bolt que llevó al joven hasta el hospital.
“Después de eso ya no nos atendió más. Nos dijo que no se iba a hacer responsable porque ‘esa no era su sección’. O sea, mi hermano se quemó trabajando, en su horario laboral, en el lugar donde ellos mismos le enviaron, y aún así se desentienden”, lamentó la hermana.
Piden justicia
La familia está desesperada no saben cuánto tiempo le llevará recuperarse, ya que las quemaduras de segundo grado requieren un tratamiento largo, costoso y doloroso.
“Mi hermano está muy mal, por eso recurrimos a la prensa, porque no queremos que quede impune. Esto pasó dentro del evento, mientras él estaba trabajando. Lo mínimo es que se hagan responsables”, expresó Bielva.