Desde el Ministerio de Salud dicen que nunca hubo denuncia sobre su venta.
Luego de convivir 21 años con la diabetes, Modesta Aren asegura haber hallado el remedio para tratar el mal que ya lleva años maltratándola. Una copita de jarabe de sapo antes del desayuno, almuerzo y cena es la dosis ideal que la mantiene estable.
“Tiene sabor a yerba así como el mate. No tiene ningún olor”, aseguró la mujer de 50 años, oriunda de Mariano Roque Alonso. Ella lleva un año tomando el brebaje natural. Cuenta que su azúcar antes estaba en 300 o 400 y que desde que toma la extraña mezcla, asegura, su glucosa se mantiene en 120.
El preparado es vendido “como pan caliente” por un grupo de religiosas que vive en Asunción. Pero la reventa ha llegado a los grupos de WathsApp y Facebook, donde el monto no supera los G. 40.000 por frasco. El producto debe ser mantenido en una heladera. “Si venís del interior tenés que traer un termo con hielo”, detalló doña Modesta.
Don Arzamendia hace negocio con el producto ofreciéndolo de manera particular. Al ser consultado sobre los ingredientes que contiene la “mágica medicina”, con tono evasivo respondió que hay que probar. No dio muchos detalles durante el contacto telefónico que hizo EXTRA, solo dio la dirección del lugar para acercarse a realizar la compra.
Propiedades
Según doña Modesta, el jarabe es hasta capaz de curar el cáncer, próstata, diabetes y varias afecciones más. La preparación y el procesamiento del producto siguen siendo un misterio. Desde el Ministerio de Salud señalaron que es difícil la intervención del área de Vigilancia Sanitaria, a no ser que exista una denuncia formal.
En tanto, desde la Seam manifestaron que el Departamento de Vida Silvestre podría llegar a investigar, pero que para que eso ocurra también debe haber denuncia previa.