El caso que conmocionó al asentamiento del Km 28 de Itauguá, compañía Mbokajaty Sur, no deja de golpear. El sábado por la tarde, Claudia Agustina Sosa (28) fue encontrada sin vida junto a sus dos hijitos, uno de 6 años y otro de apenas 10 meses, en una escena de terror.
Gregorio Rojas (58), pareja de la hoy fallecida y papá del bebé, quedó detenido luego de que la policía encontrara en la vivienda 315 gramos de cocaína y 27 dosis fraccionadas, totalizando 448,87 gramos de la droga. El hombre, que trabaja como electricista, aseguró no tener idea de cómo llegaron esas sustancias ahí.
Indicó a los investigadores que sale todos los días a trabajar y que es una persona honesta, según contó el comisario Fulgencio Galeano.
“Vecinos del señor llegaron hoy (por ayer) hasta la comisaría para defender al detenido diciendo que es un señor trabajador y que el sábado estaba trabajando en la casa de un poblador”, contó el jefe policial a EXTRA.
Mensaje
El sábado a la tarde, Claudia envió mensajes por WhatsApp a familiares y amigos, tanto de Itauguá como de otras ciudades, avisando que no se hallaba más y que iba a hacerles algo a sus hijos y luego a sí misma.
“En el mensaje hacía una especie de despedida, incluso a mí me llamaron desde el interior”, contó Galeano.
A las 18:30 del sábado recibieron una llamada de emergencia alertando que algo grave podría pasar en esa casa. Cuando llegaron los agentes, la tragedia ya estaba consumada: los tres estaban colgados de una viga en la vivienda. La última vez que la vieron con vida fue a las 15:30, cuando estaba bañando a las criaturas.
Murieron por asfixia
Ayer por la tarde culminó la autopsia de los tres cuerpo. El médico forense Pablo Lemir confirmó que todos fallecieron por asfixia mecánica por ahorcadura.
También resaltó que el cuerpo del pequeño de 6 años tenía 4 cortes en el cuerpo, por lo que se presume que primero intentó matarlo a cuchilladas, pero como no pudo, lo colgó.
En cuanto a la criatura de 10 meses, los moretones que presentaba e fueron después de la muerte, algo que podría ser por las convulsiones que sufrió a causa de la asfixia. La mujer no tenía rastros de lesiones, llamó la atención la posición del cuerpo, “pero no se encuentran otras características que hagan suponer que no sea una ahorcadura”, dijo Lemir.