Una noche de tragos se convirtió en los últimos instantes de vida para Ever Gabriel Araújo Ayala. El hombre de 44 años fue hallado sin vida en plena calle, entre Padres Unidos y Prat Gill, en el barrio Pa’i Ñu de Ñemby.
Su cuerpo presentaba al menos siete estocadas y su muerte, durante la madrugada del domingo, era todo un misterio. De acuerdo a lugareños, el hombre se encontraba bebiendo en una bodega cercana, donde había protagonizado un encontronazo a puñetazos con otros hombres que también compartían una ronda de tragos en el sitio.
Al salir de allí, fue emboscado por un grupo de muchachos, quienes según las primeras investigaciones serían los autores del homicidio. Hasta el momento se desconoce la identidad de los mismos.
Agentes de la comisaría séptima Central llegaron hasta el lugar para el levantamiento del cadáver y evidencias que puedan ayudar a identificar a los autores. El fiscal Eduardo Casenave también llegó al sitio, donde afirmó que pedirá imágenes de circuito cerrado de la zona.
De acuerdo a los datos policiales, el hombre tenía en su poder todas sus pertenencias, por lo que se descartó que pudiera tratarse de un robo como móvil del crimen. Familiares del mismo exigieron justicia, asegurando que los asesinos “se ensañaron con él”.
“Tienen que ser castigados, como perro le mataron a mi hermano”, afirmó Derlis Ayala, hermano de la víctima.