Tres profesionales de la salud fueron condenados tras la muerte de Thirza Belén Portillo Franco, de 9 años, en una clínica dental no habilitada en Loma Pytã, Asunción.
La odontóloga Sandra Marcela Obertino recibió 8 años de prisión, el anestesista Adrián Cayetano García 7 años, y el endodoncista Vicente Damián Cabrera Godoy 4 años y 8 meses.
El tribunal explicó que Obertino y García fueron responsables directos, porque tomaron decisiones riesgosas durante el tratamiento de conducto, sabiendo que podía pasar algo grave.
Cabrera también fue condenado, pero los jueces consideraron que no tuvo intención de causar daño, por eso su pena fue más baja.
El caso ocurrió el 12 de noviembre de 2021, cuando los padres llevaron a Thirza para un tratamiento de conducto.
Según los testimonios, la odontóloga cambió la sedación de leve a profunda sin avisar ni pedir consentimiento firmado a los padres.
La autopsia confirmó que falleció por sobredosis de anestesia. La ambulancia tardó más de media hora en llegar, mientras Thirza estaba en estado crítico.
“No es suficiente”
Los padres contaron su indignación por la falta de seguridad y el descuido de los profesionales.
“Para mí es insuficiente todo el año que le puedan dar a esta gente”, dijoPaola Franco, mamá de la niña.
Adrián García, quien aplicó la anestesia, no tenía título médico ni estaba habilitado para sedaciones. Era solo un técnico, pero Obertino lo contrató igual.
La clínica “Mommy Dent” funcionaba sin habilitación. No cumplía con los requisitos de seguridad para procedimientos con sedación.
Narciso Portillo, el padre recordó entre lágrimas: “Mi hija entró caminando a esa clínica y salió en una camilla, sin vida”.
La madre agregó que cuando llegaron al hospital, Thirza llevaba más de 45 minutos fallecida y pudo haberse salvado con asistencia rápida.
Querían “arreglar”
Antes del juicio, los acusados ofrecieron 300 millones de guaraníes a los padres para evitar la causa, pero ellos rechazaron la oferta.
A pesar de las penas, los condenados cumplirán arresto domiciliario, lo que indignó aún más a los padres.
El Tribunal de Sentencia que dictó la condena estuvo presidido por la jueza Celia Salinas, e integrado por Olga Ruiz y Víctor Alfieri.
Todo el tiempo mintieron a los padres
Según se dijo en el juicio, Obertino salió en dos ocasiones durante el tratamiento para decir a los padres que “estaba todo bien”. La segunda vez le dijo que “ya estaba terminando”, pero luego uno de ellos salió a llamar a la mamá.
La odontóloga, además, trabajaba en el IPS de Villarrica, donde sus compañeros la criticaban por falta de compromiso.
El tribunal investigó si vendía medicamentos sin autorización, pero no se probó.