Blanca Aguilar Martinez, imputada en este extraño caso
Una mujer simuló su embarazo, así como el nacimiento, la enfermedad y la muerte del supuesto bebé. Hasta dijo que la secuestraron, para engañar a su novio, un joven militar, en un caso muy extraño que está siendo investigado por la Fiscalía de Horqueta, Concepción.
Se trata de Blanca Marlene Aguilar Martínez (35), quien fue imputada por asociación criminal y simulación de hecho punible. La misma fue apresada por el propio fiscal del caso, Pablo René Zárate, quien fue hasta la localidad de Juan Manuel Frutos, Caaguazú, donde la ubicó en su casa y donde estaba con otro novio, quien es sospechoso de haberla ayudado en el engaño.
Según datos, la mujer decía ser vendedora de perfumes y una vez al mes iba a Horqueta, donde reside el vicesargento 1º de Sanidad Aldo Javier Ovando Gómez, de la 4ª División de Infantería, Concepción, con quien mantuvo una relación sentimental, desde hacía unos 9 meses, según explicó a EXTRA el fiscal Zárate.
Ella le dijo al militar que había quedado embarazada y que el domingo 26 de febrero, supuestamente, había nacido la criatura (sietemesino). Al día siguiente, le informó que el bebé se había enfermado y, después, que decidió llevarle a Foz de Yguazú (Brasil). Luego, ya aseguró que había muerto y que quería enterrarlo en la ciudad de Horqueta.
El uniformado aceptó y el jueves 2 de marzo fue a Coronel Oviedo para traerle a la chica, quien alegó que pasaría por Villarrica para poner el cuerpecito en un cajón blanco.
Fueron hasta la localidad de Capitán Sosa, cercana a Horqueta, donde vive la familia de Ovando. Llegaron ya en horas de la noche y Blanca Marlene ya quería que la caja sea enterrada de inmediato, pero los familiares se opusieron porque primero debían hacerle el velorio y, sobre todo, pidieron ver a la criatura.
Quería enterrarlo ya
La mujer se opuso a que se abra el cajón, pero finalmente cedió, con la condición de se espere la llegada de un supuesto hermano suyo, que iba de Caaguazú. Fue a esperarlo en la ruta, en el acceso a dicha localidad, desde donde poco después envió un mensaje a Ovando, diciendo que la secuestraron y que los captores querían que se les entregue una mochila, que ella no tenía. Incluso, el militar recibió un mensaje de un número de Argentina, que le comunicaban que le tenían a su mujer, según el fiscal Zárate.
Finalmente, se abrió el cajón y se descubrió que estaba vacío.
Ovando hizo la denuncia en la Fiscalía, que se movilizó y logró la captura de la mujer, además de su presunto cómplice, el otro novio, quien sería un guardia de seguridad privada.
Este es el auto en el que se movilizó la imputada