Antes de subir a la avioneta que lo trasladó desde Brasil a Paraguay, Vilmar “Neneco” Acosta habló con el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, y le confesó el temor que siente. “Akyhyje, ani pe jugá che rehe” (Tengo miedo, no jueguen conmigo), dijo al titular del Ministerio Público. Las autoridades nacionales entrevieron que Acosta incluso temblaba y estaba muy nervioso en el momento en que fue inspeccionado ayer antes de subir al avión.
“Le manifesté que están dadas las garantías judiciales. Esa es la diferencia que existe entre un Estado de derecho y los delincuentes”, expresó Díaz Verón a la prensa. El acusado deberá declarar hoy a las 09:00 en el Palacio de Justicia.
El viaje
Durante el viaje, Acosta vivió momentos tensos por la incertidumbre de no saber dónde estaría recluido. Pasó la noche en una celda de la FOPE, luego de ser trasladado desde el aeropuerto Silvio Pettirosi. “Está siendo asistido por el médico forense porque el viaje en avión le cayó un poco mal”, expresó la fiscala Sandra Quiñónez.
El procedimiento se realizó bajo fuertes medidas de seguridad. “No hubo ninguna amenaza en su contra hasta el momento”, añadió Quiñónez. En tanto que, el juez Carlos Martínez dispuso la prisión preventiva de Vilmar Acosta en la Penitenciaría de Tacumbú, donde hoy será trasladado.
Acosta fue detenido el 4 de marzo pasado, después de más de cuatro meses de estar prófugo. Al exintendente de Ypejhú se lo sindica como el autor moral del asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada, ocurrido en Curuguaty el 16 de octubre de 2014.