La voz corrió tan rápido que en menos de lo que imaginó, don Venancio Espinoza, un productor agrícola tuvo a más de 600 personas en su finca, en Yby Yaú, Concepción.
Resulta que decidió regalar más de 2.500 sandías, que tenía pensado vender en otras ciudades cercanas, a los pobladores locales.
La única condición fue que las personas debían retirarlas directamente desde su finca, lo que provocó que una gran cantidad de vecinos acudiera en caravana para aprovechar la oportunidad.
Moto, motocarro y hasta camiones llegaron al lugar con la esperanza de llevarse la deliciosa fruta de estación.
El productor explicó a Canal 11 TV Regional, que la idea surgió por una cadena de situaciones que se dio. Su camión se descompuso el lunes y lo que parecía que iba a arreglar rápido, pero el mecánico le avisó que tardaría unos tres o cuatro días.
“Gracias a Dios vendí bien. No falta pan de cada día en la mesa de mi familia”, expresó el labriego.
Agregó que desde vendió sus frutas desde G. 10.000 y hasta G. 50.000.
“Ya me contenté con lo que pude juntar, ya recuperé todo lo que invertí y tuve mis ganancias. Entonces decidí que la gente lleve también para compartir”, dijo el humilde trabajador.
Venancio calcula que en total se llevaron 5.000 sandías, porque además de las 2.500 que preparó para vender, la gente arrancó las frutas más pequeñas.
“No esperé que tanto así vinieran. Porque la convocatoria era a las 14:00, pero desde las 11:00 llegó la gente”, explicó.
Alegría
Venancio adelantó las fiestas hacia su valle ya que más de 500 personas llevaron aunque sea una o dos sandías. Tampoco faltaron los avivados que en camiones llevaron para revender.
Uno de los videos que se hizo viral fue cuando se ve que en caravana de motos llegaban las personas, con bolsas de arpilleras en las manos.
“Ovy’a la gente”, expresó el agricultor. Indicó que desde hace mucho cultiva la tierra y que siempre lo hace “en nombre de Dios y de la Virgen para que salga todo bien”. Hasta ahora a todas las cosechas, sacó provecho.
No es la primera vez que hace
No es la primera vez que Don Venancio Espinoza demuestra su generosidad con los de su comunidad. Hace unos meses también regaló zapallos a sus vecinos al no conseguir mercado para la venta. Y en vez de dejar que se pudran, prefirió compartir con el prójimo. Así también durante la pandemia.
Esta vez, sin embargo, la situación fue diferente. El productor mencionó que tuvo buenas ventas este año en su puesto del Cruce Yby Yaú, así como en los mercados de Azotey y de la propia ciudad. Por ello, expresó que su intención fue compartir con los vecinos parte de su cosecha en señal de gratitud por el buen año productivo.