Por querer ser buen samaritano, un hombre fue a parar a la comisaría el miércoles último; sin embargo, se descubrió que solo se trató de un malentendido.
Esa noche, su vecino y excompañero de colegio le dijo que no estaba en casa, en el barrio Virgen de Fátima de Asunción, y que si podía hacerle el favor de recibir una encomienda.
Cuando el muchacho procedió a agarrar el paquete, fue detenido por agentes de Ciberdelito de la Policía Nacional, que ya lo estaban pescando.
El vecino usó la tarjeta de crédito ajena para hacer compras por valor de un poco más de G. 3.000.000 de una tienda y pidió el producto por delivery, hecho que fue denunciado por el afectado.